Osmar Laffita Rojas

LA HABANA, Cuba, enero (www.cubanet.org) - El gobierno cubano, recurriendo a personajes bien posicionados dentro de los medios de su propiedad, ha emprendido un inusitado ataque contra los blogueros y comunicadores alternativos cubanos que navegan por Youtube, Twitter y Facebook.

Pero los policías de la información no ocultan su incertidumbre ante el hecho de que si le responden a estos nuevos transgresores, los validan; si los ignoran, lo permiten; sin son reprimidos, se potencian, y si no son reprimidos, también.

Los blogueros, y Yoani Sánchez como su principal referente, quiéranlo o no sus detractores, son una realidad que tienen que aceptar a pesar de las maniobras para descalificarlos.  

Esta guerra en el ciberespacio no es con armamento ligero, ni pesado; es una guerra de ideas e “inteligencias”. Razón por la que el gobierno ha movilizado a sus periodistas a sueldo hacia esas trincheras, con la orden específica de defender en el campo de batalla del ciberespacio su apuntalado y cuestionado sistema.  

Los disparos que salen de las trincheras gubernamentales están dirigidos fundamentalmente  contra Yoani Sánchez y su blog Generación Y. El tiroteo  arreció después que la bloguera colgó en su blog las respuestas del Presidente Obama al cuestionario que ella le enviara. 

Pero también los tiros se dirigen contra otros 15 blogueros vinculados a Yoani, todos sumamente críticos con las políticas del gobierno. Como estrategia, las autoridades han ordenado a sus atrincherados periodistas que denuncien a estos blogueros como peligrosos elementos subversivos. 

Respondiendo a esa orden, el combativo Enrique Ubieta, director de La Calle del Medio, no ha tenido límites, escrúpulos, ni pudor en sus ataques. Para confirmar una vez más su alma de lacayo afirma: “Lo que desean Yoani y su seguidores es restituir el capitalismo en Cuba, reciben financiamiento y apoyo técnico, dentro y fuera del país, para construir un frente contrarrevolucionario”. Y, no conforme, se explaya: “Decir contrarrevolucionario, decir mercenario cuando  corresponde, es dotar el discurso de un argumento imprescindible”. 

La bloguera oficialista Vladia Rubio, asalariada del periódico Granma, escribió en su blog: “Yoani y los suyos tienen como único fin de sus actos el derrocamiento del gobierno, la toma del poder; si existe  una  intención expresa de subversión, entonces hablamos de confrontación y del derecho del gobierno cubano a defenderse”. 

Los blogs controlados por los policías de la información han creado un imaginario de falsedades, difamación y ofensas, dirigido a desacreditar a Yoani Sánchez y a los que se identifican con ella.

Para lograrlo, apelan a los más sórdidos métodos con el propósito de descalificarla como una “ciberpayasa”, que la denuncia de su secuestro fue “un gran show publicitario” montado por ella para elevar su popularidad mediática, que detrás de los premios que le han sido otorgados se mueven los intereses más turbios “para desacreditar y liquidar al gobierno cubano”. 

Ante el auge que cobra el movimiento blogger en Cuba, las autoridades, utilizando a sus periodistas asalariados, despliegan un  intenso contraataque. Crean nuevas plataformas en Internet como Blogcip.cu, que agrupa blogs “personales” de periodistas oficiales y otra que, con la obvia intención de desviar lectores, han bautizado DesdeCuba.net, nombre muy similar a DesdeCuba.com, plataforma donde se agrupan varios blogs independientes, entre ellos “Generación Y”, de Yoani.

Ambas plataformas oficiales  agrupan más de 40 blogs, tan espontáneos como las Brigadas de Respuesta Rápida, cuyo fin, según anuncian sus patrocinadores, es “desplazar las informaciones tergiversadas sobre  Cuba y dar a conocer cómo piensan, viven y trabajan los cubanos”.

ramsetgandhi@yahoo.com