Osmar Laffita Rojas

LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) - Llama la atención que los gobernantes cubanos para responder a las críticas y condenas internacionales que suscitan sus excesivas y reiteradas tropelías, siempre dicen que se está atacando a “Cuba”, al pueblo y la nación cubana, o sea a la revolución.

Involucran descaradamente a nuestro pueblo, sabiendo perfectamente que nada tenemos que ver con las acusaciones que a ellos les hacen. De cierto modo, nos pasan la culpa o al menos pretenden hacernos cómplices. Pretenden hacernos creer que Cuba es su revolución.

De ese trabajo sucio se encarga principalmente la prensa estatal, que despliega una campaña propagandística hacia el interior y el exterior de Cuba, marcada por la tergiversación de los hechos, para que el gobierno salga lo mejor parado posible de sus deslices.

Por estos días es normal escuchar y leer en los medios nacionales y provinciales, todos propiedad del Partido Comunista, frases como: “campaña mediática contra la isla caribeña”, “con cuánto ensañamiento se miente a diario contra Cuba”, “sentar a Cuba en el banquillo de los acusado por presuntas violaciones a los derechos humanos”.

Con estas frases y clichés nuestros mañosos gobernantes tratan igualar al pueblo y la nación cubanos, con su revolución y su dictadura, mientras la culpa de ellos, como individuos, se diluye.  Cuando se señala al gobierno cubano como el principal culpable de lo que  ocurre en el país, los gobernantes se transforman en “pueblo, patria, revolución”. No son ellos, es “Cuba”, el pueblo, quien lo ha hecho.

Estos cínicos, parecen ignorar qué es una república. Para ellos, respetar la Constitución, inclusive una creada por ellos mismos, a su medida, es como estar dentro de una camisa de fuerza. La  desconocen y pisotean, y además disponen de la nación como si fuese suya, sin rendir cuentas a nadie. Resulta vergonzoso que los abogados constitucionalistas cubanos sean cómplices de la conculcación de nuestra República.

Es importante que los cubanos recordemos siempre que Cuba es una Republica, una nación que existió antes y existirá después que termine esta dictadura.