El periodista Odelín Alfonso Torna fue golpeado, en el rostro y otras partes del cuerpo, lanzado al suelo y lastimado en su dignidad humana, por miembros de la Seguridad del Estado en plena vía pública cuando trataba de dar cobertura informativa a una marcha de las Damas de Blanco el sábado 20 de marzo.
Dos días antes, parecida suerte, y en circunstancias similares, corrió el también periodista Carlos Serpa Maceira
El domingo 21, el caricaturista Iley Urrutia fue detenido por la Policía Política cuando observaba una marcha de las Damas de Blanco. Cuando los captores le devolvieron sus pertenencias, le habían hurtado once CUC de su billetera.
Tras la golpiza, Alfonso Torna, fue conducido en calidad de detenido a la Octava Estación de la PNR, donde fue mantenido hasta pasada las once de la noche de ese día. Le confiscaron el casete que contenía las vistas obtenidas de la marcha de las Damas de Blanco por calles habaneras.
Cuando aun Fidel Castro estaba disfrazado de demócrata, aseguró: “Es obligación de cada periodista informar las noticias, porque solo con libertad de prensa puede haber libertades políticas”.
Alfonso Torna y Serpa Maceira estaban precisamente tratando de obtener noticias para darlas a conocer a sus compatriotas y a personas de otros países. El artículo 19 de la declaración Universal de Derechos Humanos establece:
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
La Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP) desea recordar a todas las autoridades de la isla que la Constitución que ellas redactaron y pusieron en vigencia en 1976, especifica que los ciudadanos son inviolables en su integridad física y que los actos lesivos a la dignidad humana son punibles.
La APLP ha comenzado a temer por la vida de los periodistas independientes. Cree, dadas las circunstancias, y a pesar que los tribunales pertenecen al Poder Ejecutivo en cuerpo y alma, que las muertes extrajudiciales pueden hacer su aparición en cualquier momento.
La APLP solicita a todas las instituciones del mundo preocupadas por la vida y la libertad de los seres humanos, que mantengan la vista fija sobre las actuales circunstancias internas de Cuba.
La Habana, 22 de marzo de 2010.
Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP)
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