Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) - El sábado 20 de marzo, a las 3 y 30 pm, bajé por Neptuno hasta el número 963, en Centro Habana, donde vive Laura Pollán, quien en estos días de asedio policial convirtió su casa en cuartel de las Damas de Blanco, que entre el 15 y el 22 realizaron su programa de actividades por las calles de la capital en demanda de la liberación de los prisioneros políticos detenidos durante la Primavera Negra de 2003.

Desde Infanta se apreciaba el montaje de los agentes de Seguridad del Estado, organizadores de un disturbio que interrumpió el tráfico y obligó a los transeúntes a preguntar por tanto barullo. Conté 62 policías y 7 oficiales con uniforme de campaña frente a la puerta de Laura, quien sonreía a la plebe y desafiaba a los gendarmes, cuyas caras de angustia denotaban cansancio y desconcierto. Solo dos mujeres, ya mayores, y una cuarentona vociferaban contra las Damas de Blanco, inmutables ante los insultos. 

Entre el cordón de policías estaban la periodista Luidmila Tarancón y un camarógrafo que grababan el show para la Televisión Cubana. Allí mismo, minutos antes, apresaron al periodista independiente Odelín Alfonso Torna por tomar imágenes. Los agentes, vestidos de civil, daban órdenes a sus contactos. Las patrullas policiales y las motos Suzuki estaban en las calles laterales. Desde un balcón, un vecino se solidarizaba con las mujeres sitiadas. ¡Qué pena! -comentaban algunos caminantes.

Miré los rostros mientras avanzaba, esquivé a los amedrentados policías y, finalmente, pude entrar en la casa de Laura Pollán. Media hora después, los oficiales de Seguridad del Estado ordenaron la retirada y abrieron el tráfico. El show no daba para más. “El pueblo enardecido” esperaba el final entre susurros. Varios gendarmes vestidos de civil quedaron en la calle Neptuno para cazar, cautelosamente, a ciertas damas y caballeros que saldríamos después.

Conversé con Laura y con la madre de Orlando Zapata Tamayo, una sesentona recia y valiente que vino desde Banes, donde enterró a su hijo a fines de febrero. Ella, como Laura y la treintena de mujeres que exigen la liberación de sus hijos y esposos, saben que el régimen las golpea y denigra ante los medios de comunicación para aterrorizar a las masas.

Las marchas urbanas de las Damas de Blanco coinciden con el reclamo internacional por la liberación de los presos políticos en Cuba. Más de 20 mil personas han firmado la carta colgada en el sitio http://orlandozapatatamayo.blogspot.com  Figuras del arte como los españoles Ana Belén, Víctor Manuel y Almodóvar; una senadora socialista de Chile, hija del ex presidente Salvador Allende, amigo de los Castro, y personalidades de las ciencias, las letras y la política de América, Europa, Asia, África y Australia. El reclamo es universal.