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Relajo… con uniforme

Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) - Un trabajador de la empresa Aurora, dedicada a la limpieza de calles, en las proximidades del hotel Nacional, viste un overol de trabajo con la identificación de la siderúrgica Antillana de Acero, radicada en el municipio Cotorro, a varios kilómetros del hotel Nacional.
Otro trabajador del poligráfico de la capital deambula por la ciudad con su overol de la empresa Aurora, en la que no trabaja. Los ejemplos son comunes en toda la isla. Muchas entidades estatales tienen establecido el uso obligatorio del uniforme. Unas cumplen, otras no. El relajo pulula en todas partes.

Un ciudadano criticó públicamente que dos empleadas del departamento comercial de un banco situado en el edificio Focsa, en la capital, tenían sus uniformes con ''menos de 25 cm de saya y una de ellas trabajaba sólo con la mano derecha, porque la otra tenía que ubicarla conveniente para no mostrar su ropa interior. La otra oficinista ocupó más tiempo en bajarse su minifalda que en atenderme. Todo esto ante la mirada de otra empleada, sentada frente a ellas, en cuyo buró había una placa que decía: SUPERVISOR DE NEGOCIOS. ¿Quién supervisa estas cosas?”.
¿Será antifeminista el señor de la crítica?

El desparpajo no sólo en el uso del uniforme por parte de los funcionarios y empleados, también es rampante en la forma general de vestir de la ciudadanía al visitar las dependencias oficiales. Lo evidencia un cartel colocado a la entrada de los tribunales, con la advertencia de que no se permite el acceso a personas inadecuadamente vestidas.

Lo mismo ocurre en las entrevistas consulares, aunque los cónsules parecen ya haberse acostumbrado y aceptar los usos, o malos usos, de los cubanos al vestirse.
La policía tiene orden de multar a los ciudadanos que transiten por las calles, medio desnudos, como si anduvieran por la orilla del mar. Es frecuente encontrar a obreros agrícolas usando ropas militares en sus faenas. En todos los casos, los trabajadores que visten overoles o ropa militar dicen que se visten de esa manera porque el Estado no les vende ropa trabajo adecuada.

Ni hablar de las escuelas, donde el uso de los uniformes deja mucho que desear, al contrario de la corrección con que lo usan los miembros del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT).

''¿No es el uso correcto del uniforme parte de la disciplina, organización y del respeto ciudadano? Además, se supone que es cuestión de orgullo personal”  -afirmó Fernando Márquez, un jubilado de 70 años, antiguo chofer de la desaparecida compañía de ómnibus Santiago-Habana, quien conserva con orgullo, colgado de una percha, como una pieza de museo, el último uniforme de trabajo que vistió.

cosanoalen@yahoo.com




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