José  Antonio Fornaris, Cuba-Verdad 

LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) -  Durante la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, realizaba durante el 22 y el 23 de febrero en México, el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva se opuso tenazmente a que Honduras forme parte de la entidad creada durante esa reunión: la Comunidad  de Estados Latinoamericanos y Caribeños. 

Presuntamente entre los objetivos de esa flamante unidad latinoamericana está el de velar por la democracia en la región, y el actual gobierno de Honduras, de acuerdo con el pensamiento de Lula da Silva, es el subproducto de un golpe de Estado. 

Se conoce que ese golpe cívico-militar, que puso fin al mandato de Manuel Zelaya, fue incruento, y que las actuales autoridades hondureñas son el fruto de elecciones libres y democráticas. Pero el presidente brasileño no ve el asunto de esa manera. 

Sin embargo, tiene magnificas relaciones con Hugo Chávez, un militar que el 4 de febrero de 1992 dirigió una intentona golpista en la que hubo cerca de un centenar de víctimas fatales y más de cincuenta heridos. 

Lula da Silva ha tenido y tiene óptimas relaciones con los hermanos Castro, dos personas que a través de la fuerza han impuesto en Cuba una ideología foránea, que es la antítesis de la democracia. 

Tras concluir una breve visita a La Habana el pasado 25 de febrero, el Presidente brasileño aseguró que estaba feliz de haber visto a Fidel Castro con buena salud. 

Unas horas antes de esas declaraciones había muerto un preso de conciencia, un hombre negro de 42 años, Orlando Zapata Tamayo, tras más de ochenta días de haberse declarado en huelga,  de hambre para pedir (era su única demanda), un trato justo y humano en la cárcel. 

Hace poco escuché decir a un colega brasileño que Lula da Silva tiene aspiraciones de convertirse en Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Ojala que eso nunca llegue ocurrir, porque Luiz Inácio Lula da Silva llevaría consigo a la ONU una carga de hipocresía que haría inmenso daño al máximo organismo internacional.

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