La esposa de uno de los seis prisioneros políticos cubanos trasladados esta semana a cárceles más cercanas a sus familiares se declaró el viernes en huelga de hambre frente a la prisión de Agüica, en Matanzas, hasta que éste sea liberado.

A su vez, el esposo se declaró también en huelga de hambre en protesta porque las autoridades penitenciarias quieren obligarlo a vestir el uniforme de los presos comunes.

Alejandrina García comenzó la huelga al mediodía, en protesta porque las autoridades no le permitían visitar a Diosdado González Marrero, recientemente trasladado a Agüica. Más tarde, le fue concedida una visita de 10 minutos. Pero al término del encuentro, la mujer anunció que continuaría con el ayuno.

Las protestas son los primeros problemas que han surgido desde que González y otros cinco prisioneros políticos fueron trasladados a cárceles más cercanas a sus lugares de residencia.

El propósito era facilitar las visitas familiares y disminuir las tensiones luego de recientes conversaciones entre el gobernante Raúl Castro y la Iglesia Católica.

En las filas de la oposición se espera el futuro traslado de prisioneros enfermos a hospitales y la liberación de algunos prisioneros.

García dijo que inicialmente esperaba ver a González más a menudo ahora que estaba en una cárcel a 21 kilómetros de su hogar. Antes estaba detenido en la provincia de Pinar del Río, a más de 400 kilómetros.

Los prisioneros políticos cubanos tradicionalmente han rehusado vestir el uniforme de los reos comunes.