Dania Virgen García

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - El doctor Darsi Ferrer de nuevo está entre nosotros. Es otro triunfo de la oposición democrática, sobre todo por la unidad que mostró en pro de la libertad de Darsi. Estoy tan contenta con que Darsi Ferrer esté en su casa, con su esposa Yusnaimi y su niño, como por la actitud mostrada por los opositores que se congregaron toda la mañana y el mediodía del 22 de junio frente al tribunal municipal de10 de octubre para solidarizarse con él. 

En el juicio, el médico opositor que dirige el Centro Juan Bruno Zayas, fue condenado  a 15 meses de privación de libertad. Puro formalismo. Como llevaba más de once meses en la prisión de Valle Grande en espera de juicio, determinaron que el tiempo que le falta para cumplir la sanción, lo pase en reclusión domiciliaria. Parece que al régimen ya no le conviene tener tantos presos políticos. Y menos por motivos tan absurdos como por los que lo acusaban.  

Esperé la sentencia del tribunal durante horas, bajo el sol y la lluvia, juntos a un nutrido grupo de opositores y amigos de Darsi. De no ser por las detenciones y las personas que los represores no dejaron llegar al tribunal,  hubieran sido muchos más. 

A la sala sólo dejaron pasar a la familia, alrededor de las 10 y 15 de la mañana. Pero todos seguimos frente al tribunal. No lograron intimidarnos el despliegue de agentes de la policía política ni las amenazas e insultos de los sicarios de la brigada de respuesta rápida. Hubo momentos en que los ánimos se exaltaron, pero no nos dejamos provocar. 

Justo cuando más tenso estaba el ambiente, me encontré con Marcia, una muchacha que conocí  en la prisión Manto Negro. Su juicio sería al día siguiente. Me contó que están revisando las causas en la prisión. Ella piensa que es por lo que yo he escrito acerca de las presas. Me preguntó, con cara de susto, si no tenía miedo. Le respondí que no, porque estaba con mis hermanos de lucha. 

En estos momentos de fricciones y divisiones dentro de la disidencia, resultó reconfortante ver allí a miembros de las organizaciones Arco Progresista, Asociación Jurídica, Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Partido 30 de Noviembre,  Frente Línea Dura, Liga Cívica Martiana, etc. Por encima de diferencias y desacuerdos, todos clamábamos por la libertad de Darsi Ferrer. Ojala vuelva a ser así la próxima vez que la maquinaria legal del régimen intente triturar a otro hermano opositor. Nuestra presencia seguro que cuenta.