SANCTI SPÍRITUS, Cuba, 24 de junio, (Ana Margarita Perdigón Brito, Agencia Yayabo Press / www.cubanet.org) -Hace unas cinco o seis semanas, el ciudadano Miguel Morales, vecino de Jatibonico, cayó de la altura mientras trabajaba como carpintero de la Empresa de Comercio, en la reparación del techo del círculo social de Ciego Caballo, en la zona de El Majá.

A raíz del accidente laboral, el lesionado fue conducido por su jefe de brigada a un centro asistencial, en el cual no le tomaron radiografías ni le expidieron un certificado médico. Desde entonces, Miguel está muy deteriorado y camina con dificultad, ya que tiene que emplear muletas.

A pesar de que la enfermedad es producto de un accidente de trabajo, al efectuarse en días pasados el pago a los trabajadores, un funcionario de la Empresa expresó: “No podemos pagarle a Morales. Hace falta que hagan una colecta para que él cobre algo”.

Los trabajadores se quejan de que corren gran riesgo al realizar sus labores, y pese a ello la Empresa no les paga por la peligrosidad, ni los compensa si sufren accidentes de trabajo. Además los salarios que perciben son muy bajos: entre 230 y 250 pesos mensuales.

Un compañero del lesionado que pidió el anonimato, expresó: “Nos da mucha pena con Miguel, pero nuestro sueldo no nos alcanza ni para comer. ¿Cómo diablos vamos a ayudarlo?”