IMPRIMIR
Un brindis por Pepe Alejandro

Luis Cino (PD)

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - De veras que es envidiable el optimismo de José Alejandro Rodríguez respecto al perfeccionamiento del socialismo verde olivo. Según se desprende de su artículo Un brindis por la plenitud (junio 6, Juventud Rebelde), al periodista  le bastó un recorrido por Bayamo, Holguín, Las Tunas y otras ciudades del oriente del país para cerrar el macuto de las insatisfacciones y el aburrimiento, y sentarse a esperar, confiado y contento, el advenimiento de las mejoras.

Con hamburguesas (que no McDonalds o Burger King) hechas con masa cárnica de sabor indefinido, croquetas de claria, chispa, guachipupa y pipas de cerveza aguada, todo en moneda nacional, ¿quién duda que la alegría y la recreación sean también asuntos eminentemente políticos? Tan políticos como el agua que falta en las cañerías, el pan agrio y duro y las colas custodiadas por la policía para comprar arroz.

¡Que vengan la creatividad de la cultura comunitaria, y las iniciativas gastronómicas territoriales, a poner punto y seguido al divertimento de potrero y el guateque de letrina al que redujeron mandarines y comisarios la cultura revolucionaria, a fuerza de edictos y prohibiciones!

¿Quién diría que Don Pepe Alejandro, luego de acoger en la sección Acuse de Recibo tantas crónicas de pueblo insatisfecho con su deprimente devenir cotidiano, se conformaría con visitar el Piano Bar tunero  y la caverna bayamesa de los melenudos de Liverpool (maravillas que obra la beatlemanía, oh yeah, en un nostálgico camarada del oso Misha) para dar por hecho el comienzo de los cambios dinamizadores de “todo lo que debe ser cambiado” que decía el Comandante?

Pero es que el compañero José Alejandro se dice y se desdice, y cuando parece que viene, va, y viceversa. ¡Ay, quien entiende a estos compañeros de la prensa oficial!

Porque en la pugna entre los dos países a que se refiere José Alejandro, la que dice la última y única palabra (y que  demuestren lo contrario con algo más que timbiriches acogedores) es la que a la sombra del marabú y la ciguaraya, no mueve una pestaña sin el permiso de los retranqueros, y  justifica sus mediocridades, ineficiencias y chapucerías con el bloqueo norteamericano.

Y eso no cambia por muchas paparruchas que nos quieran hacer creer los secretarios provinciales del Partido Único y su cortejo de tracatanes y burócratas, que al final siempre ganan la pelea. Las conversaciones en tiempo de bolero (o con Los Beatles o Juan y Junior de fondo) y con unos tragos de más para olvidar las penas, el debate que no cuaja y las promesas que no cumplen Los Jefes, son otra cosa. Por muy agradable que nos pongan el lugar bajo el techo de guano o las tejas de fibrocemento. Por mucho que se ilusione el colega Pepe Alejandro por darnos ánimo y querer hacernos creer lo contrario. El pobre, siempre tan revolucionariamente optimista, se merece un brindis. Chin chin…

luicino2004@yahoo.com




http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.