LA HABANA, Cuba, 11 de junio, (Moisés Leonardo Rodríguez , www.cubanet.org) -Fueron tres jóvenes en la parada de ómnibus de Rancho Boyeros, a la altura del reparto Reloj Club, los que llamaron mi atención hacia la pancarta colocada sobre la fachada de la fábrica de galletas Gilda que queda exactamente al frente de los que allí esperan el ómnibus.

Por su edad y modales me dieron la impresión de ser graduados recientemente o estar terminando sus carreras. El de mayor estatura se dirigió a los otros y  señalando hacia la pancarta exclamó con ironía: ¿También esos dos volverán?  Ñoo… ahora si estamos jodidos.

Los otros rieron moviendo la cabeza en señal de aprobación. Me fije en la pancarta. Es una de las miles que muestran las caras de los cinco cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje; pero esta incluye, a los lados y en mayor tamaño, las caras de Fidel y Raúl Castro. Sobre las siete caras la reiterada afirmación de que VOLVERÁN.

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