IMPRIMIR
Cuentas pendientes

Amarilis C. Rey (PD)

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Pertenecer a una familia que decidió disentir del sistema imperante en Cuba; ayudar a los presos políticos, sufrir y denunciar las violaciones de sus derechos y los de sus compatriotas, puede ser un episodio peligroso, incluso para un niño.  

Miguel Pérez, de 18 años, cumple, desde hace tres meses, una sanción de privación de libertad, por un delito de peligrosidad social. Su prima Janet Pérez afirma que se trata de cuentas pendientes de su familia con el gobierno. Ambos jóvenes son nietos de la fallecida disidente Mirta Villanueva. 

“A mi primo –comenta-, el jefe de sector de la policía no lo dejaba vivir. Siempre lo estaba buscando y vigilando. Yo estoy segura que sólo esperaba que cumpliera los 18 años para meterlo preso. Mi primo hizo muchas gestiones para comenzar a trabajar, y siempre pasaba algo ajeno a su voluntad que se lo impedía. Él me contó que Ramón, el jefe de sector, trató de captarlo para que trabajara para ellos, como informante. Pero mi primo nunca aceptó eso”. 

El juicio de Miguel Pérez se celebró en marzo, y fue condenado a tres años. La familia apeló y la vista tuvo lugar el 20 de mayo en el Tribunal Provincial. Pero no fueron avisados ni los familiares ni su abogado. 

“Cuando me enteré que se había celebrado la vista de apelación –cuenta Janet- todo había pasado. Me llamó por teléfono el “reeducador” de mi primo para informarme que ahora la condena era de dos años. Me puse tan mal y dije tantas cosas que para tratar de atenuar la situación me permitió hablar con mi primo. Estaba disgustado y me repetía que él no había aceptado nada. No avisaron al abogado que se había contratado y pusieron uno de oficio”.

Rememora Janet que, durante la celebración del primer juicio, el abogado, durante un aparte, le reprochó no haberle informado sobre las reuniones “contrarrevolucionarias” que se efectuaron en la vivienda del joven. 

“Quedé sorprendida -dice-, y le aclaré que cuando aquello él era un niño y yo era muy joven. Mi abuela era quien hacía las actividades en nuestra casa. Nunca imaginé que eso nos fuera a salir ahora. El abogado no supo qué decir”.
Miguel Pérez cumple su condena en la cárcel Jóvenes del Cotorro, en el municipio del mismo nombre.  

Mirta Villanueva era miembro del Partido 30 de Noviembre Frank País, donde trabajaba en el frente de atención a los presos políticos. Su hijo, Camilo Pérez Villanueva, fue oficial de la inteligencia cubana, cumplió diez años de prisión por oponerse al régimen. En la actualidad reside en España, pero la familia sigue pagando el precio de disentir del sistema político en el que alguna vez creyeron.

amarilisrey@yahoo.com




http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.