LA HABANA, Cuba, 7 de junio (Carlos Ríos Otero,  www.cubanet.org)-Reconocen las autoridades que el sacrificio y hurto de ganado mayor sigue en ascenso. Solamente en la provincia de Villa Clara,  hasta el pasado 30 de abril, más de 2 000 cabezas de ganado bovino fueron pasto de los “descuartizadores del oro rojo”, como suelen bautizarse los mismos cacos. Se produjeron también otros 19 000 sacrificios  de reses que los peones vaqueros de las haciendas estatales reportaron como que se habían partido las patas por caer en pozos ciegos. En esos casos, el  sacrificio no se considera un delito, y la carne es destinada a los comedores de las granjas del gobierno. Es tan elevado el número de estos casos reportados que resulta poco creíble. 

También los cuatreros espantan las reses en las madrugadas hacia las vías de ferrocarril, con el objetivo de ocasionar accidentes donde mueran los animales y poder llevarse algún trozo de carne al hogar, cuando “casualmente” transitan por allí.  

Las fuertes condenas impuestas por el gobierno a las personas que sacrifican ganado vacuno no han logrado mermar hurto y sacrificio del mismo.

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