IMPRIMIR
Armar muñecos

José Alberto Álvarez Bravo 

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) - Bajo la firma de Rosa Miriam Elizalde, el diario La Jornada, del martes 25 de mayo publica una entrevista al cantautor Silvio Rodríguez, bajo el título "México me duele". A pesar de lo denso y extenso del texto, no aporta nada novedoso. Es el mismo tema de un sujeto que ha hecho, de su adulación al régimen, un próspero modus vivendi.  

Entre todo lo que dice Rodríguez, que renunció a vivir “bajo un país de rocas, de ruinas”, para aburguesarse “bajo otro país de pan”- hay algunos comentarios suyos a los que quisiera referirme. Por ejemplo, cuando plantea que “el oficio requiere de decoro”. ¿Cuál oficio, el de cantautor o incondicional del régimen?

Luego comenta que el crimen contra Orlando Zapata es del mismo tenor que la huelga de Filiberto Ojeda, de la Universidad de Puerto Rico. La única diferencia la hacen los medios de prensa. Para corroborar este despropósito apela al subjetivo y parcializado izquierdista Noam Chomsky, quien calcula que “el 90 % de los medios analógicos y virtuales están en manos de la derecha”. La verdad objetiva y la sensibilidad humana de la opinión pública internacional nada tienen que ver en el asunto. 

Luego viene otra definición como para chuparse los dedos: “progres históricos”, para referirse a quienes, sobre todo en Europa, llevan medio siglo con las manos entumecidas de aplaudir los crímenes de los Castro, a cambio de unas buenas vacaciones gratis, en un país sometido a la esclavitud moderna. 

En otro momento de su cháchara, el cantautor agrega con aplomo: “Sólo fuerzas inapelables, como las naturales, pueden decidir el destino de Cuba”. ¿Esta farragosa parrafada del nuevo rico es la traducción al español de que tienen que morirse los ancianos dirigentes para que haya cambios en Cuba? En la mente de este individuo nada significa el desgaste de medio siglo de poder omnímodo, inconsulto, arbitrario y anquilosado de la pandilla castrista y sus cómplices. Nada significa la heroica resistencia de un puñado de cubanos dispuestos a no doblegarse a cambio de prebendas. 

Nos deleita –gratis- con una de sus poéticas frases: “Los estudiantes universitarios puertorriqueños ahora mismo escriben una página de la historia de su país”. ¿Las Damas de Blanco escriben una página en los hielos de la Antártida? Obviamente, en materia de escribir páginas de honor este señor es analfabeto total.  

Resulta que, según Silvio, “la plataforma para democratizar Cuba” es un show. No es que el mundo ha conocido los desmanes de quienes han convertido a Cuba en su feudo privado, sino que es por el simple gusto de “hacerles mala propaganda”. Dice que así “van armando el muñeco”. Como si no fueran los Castro los grandes maestros en eso de armar muñecos.. 




http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.