Miriam Leiva

LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -La popular cantante invidente Tomasita Aquiala se quejaba de que los  ciegos y débiles visuales no son admitidos como artistas profesionales y llamaba a que se permitiera su reconocimiento y contratación por las empresas culturales, el 26 de mayo en una reunión de la Asociación que los agrupa en la ciudad de La Habana, según transmitió la radio.

En Cuba, se hace mucha propaganda sobre las oportunidades brindadas a todos los discapacitados, y una de las organizaciones más divulgadas es esa.

Silvio Rodríguez no más llegar a Puerto Rico ofreció una conferencia de prensa, donde ejerció el  derecho a la libertad de expresión permitida por la democracia de Estados Unidos al opinar sobre la huelga que se desarrollaba en la universidad y darle su apoyo. Ya  había comenzado a disfrutar de ella cuando recibió visa para una gira por ese país, junto a su esposa, hija y otros acompañantes.  Sus declaraciones se presentaron el 28 de mayo en el noticiero del mediodía de la televisión cubana, aunque no se repitieron posteriormente. 

Alicia Alonso recibe el 3 de junio el homenaje del New York Ballet Theater en el Metropolitan Opera House con motivo de su próximo 90 cumpleaños, ya que su estrellato comenzó en esa prestigiosa compañía.  Poco después, Silvio actuará en el famosísimo  Carnegie Hall.  Ambas actividades tienen gran publicidad en los medios cubanos, como si ambos estelares artistas,  políticamente comprometidísimos con el totalitarismo,  hubieran vencido al imperialismo, porque no pueden reconocer que en Estados Unidos la democracia se perfecciona diariamente.

Bárbara Rojo, esposa del prisionero de conciencia de los 75 Omar Ruíz, no  había recibido un paquete enviado por su mamá desde Miami, fruto de sus escasos recursos económicos.  La señora de avanzada edad reclamó a la oficina de envió a Cuba y obtuvo la información de que  está prohibida la entrega  a ella.   Nada, privilegios de la democracia en Cuba, cuyo gobierno no conforme con la represión y el encarcelamiento injusto, roba a una mujer que cría a su pequeño hijo con muchos esfuerzos y tensiones, en Santa Clara.

Jefferson Suárez Puente, de 7 años, hijo del prisionero de conciencia de los 75 Fidel Suarez, ha sido enviado a una comisión de evaluación de su aprovechamiento escolar, a pesar de que su mamá, Aniley Puente, ha hablado con los profesores para que le expliquen los motivos, y ellos insisten en que no lo han aconsejado, ni pedido su traslado hacia una escuela especial.  A los 14 días de nacido el niño, su padre fue llevado a prisión, y ahora parece que quieren someterlo a reversión de sus capacidades mentales en el poblado Manuel Lazo, Sandino, Pinar del Río.