Miguel Ángel Moratinos viaja hoy a Cuba con el objetivo de ultimar con las autoridades castristas los detalles de la puesta en libertad de varias decenas de presos políticos de los más de 200 que hay en el país. La operación ha sido diseñada en las últimas semanas en conctactos con el Vaticano y de acuerdo con Francia e Italia, países que, junto con España, acogerían a buena parte de los excarcelados, según supo ABC de fuentes solventes.

El Gobierno español hizo partícipe de una idea a los gobiernos de Francia e Italia de que Cuba concediera "licencia extrapenal" a un importante número de los presos de conciencia que están en las cárceles cubanas, a cambio, las autoridades cubanas habrían pedido que esas personas fueran expulsados (desterrados) de la Isla, claro (cínicamente dicho), si ellos lo aceptan.

De esta forma, si se mantiene el proyecto, en las próximas semanas Cuba podría excarcelar a un importante número de presos políticos —se habla incluso de 60 ó 70— que serían desterrados a España, Francia e Italia. La fórmula de poner en libertad a presos con la condición de que dejen Cuba ya fue utilizada en febrero de 2008, cuando España acogió a cuatro de ellos, tras las gestiones de Moratinos, pero planteea algunos problemas para el futuro de esas personas en los países de acogida.