Carlos Ríos Otero

 HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - La presencia de Fidel Castro, hace unos días, en el programa de televisión Mesa Redonda, y en las sedes del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) y el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), fue ampliamente divulgada en los medios. Coincidió con la clausura de Aquelarre, el  festival del humor criollo. Tal vez por eso ha provocado dentro de la población comentarios de posdata.

En el correo de Santa Catalina, en la Víbora, cada día se reúnen cientos de personas de la tercera edad para comprar los periódicos que vende el kiosco que se encuentra en el lugar. En la fila para comprar el diario se desataron los comentarios y especulaciones, porque el Comandante es una extraña presencia en la TV.  

-Fidel necesita de las cámaras, más que del agua. No se resequen la mollera, que no hay más. 

Los comentarios se precipitaron: que la liberación de los presos políticos ordenada por Raúl ha provocado recelos en Fidel, y por eso ha vuelto a ser protagonista en la prensa y se decidió a salir en público para que sepan que él está en el juego. Que hay contradicciones entre los hermanos. Que Raúl no tuvo en cuenta a Fidel para la liberación de los presos, y que Fidel acusa de débil a Raúl.

Otros estimaron que las supuestas contradicciones no son más que una bola de la quinta columna oficial, para despistar y justificar el estancamiento de la economía, que sólo se trata de una argucia para ganar tiempo. Y que aún hay que contar con el primer secretario del Partido Comunista.

Los comentarios giraron hacia el choteo cuando uno de los que esperaban expresó: “No gasten neuronas que la comida es poca. Yo tengo la verdad de la verdad. Se filtró de una reunión del Buró Político que Raúl renunció a sus cargos y se va a meter en la realeza como conde, con la venia de la reina Sofía y el rey Juan Carlos. Sé de buena tinta que va a hacer pública su decisión el próximo 26 de julio, en Santa Clara.

Cuando un participante de la improvisada tertulia indagó por qué conde y no marqués, respondió:

-Porque e’conde el arroz, e’conde el azúcar y e’conde a Fidel.