Juan Carlos Linares Balmaseda

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - ¡Qué tiempos aquellos, cuando los cubanos podían tomarse un vaso de agua con azúcar!, fue la frase con que se inició la tertulia sobre la iniciativa ciudadana Voces del barrio. El octogenario José Rolando Villar, afiliado a la iniciativa por Punta Brava,  municipio La Lisa, expresó: “Agua todavía hay, pero el azúcar está perdida y, cuando la encuentras. la libra no baja de cinco pesos, en un país que fue la azucarera del mundo”.

Voces del barrio tiene su origen en la organización Plataforma Candidatos por el Cambio, que incentiva a los ciudadanos a postularse en las elecciones del Poder Popular, como aspirantes a delegados de sus zonas de residencia, con el propósito de promover las propuestas transformadoras del inmovilismo en que vive la nación.  

Hasta el momento, Voces del barrio cuenta, al menos, con una treintena de miembros, residentes en cinco provincias, desempeñando un rol de voceros de la población en las circunscripciones. Además, se creó una página digital con el propósito de divulgar los nombres de los voceros, hacer públicas sus demandas y la forma de desempeñar su función en la comunidad. También, dar a conocer las experiencias personales de los voceros para que sean compartidas por otros.

Silvio Benítez, promotor de la iniciativa, explicó que no es necesario que el vocero espere a que se realicen las asambleas de rendición de cuentas para dar a conocer las demandas que se han recogido entre la población. “Los delegados de circunscripción tienen la obligación de fijar días de la semana y horario determinado para despachar con sus electores, momento que puede ser aprovechado por el vocero”, puntualizó.

Voces del Barrio es un proyecto político-ciudadano, que propone responsabilidades objetivas y realizables a sus activistas, utilizando las actuales estructuras gubernamentales, despertando un clima de respeto y tolerancia entre los disidentes y ciudadanos en general.  

Se trata de canalizar las críticas y sugerencias por escrito ante el delegado de circunscripción y, si se considera necesario, solicitar un acuse de recibo de manera que no se puedan tergiversar las demandas, y quede abierto el compromiso de responderlas y darles solución. Cuando un elector presenta una demanda a un delegado, el hombre tiene un término 30 días para responder.  

Cuando tocó el turno de hablar a Joisy García, alertó sobre lo adecuado que resulta llamar la atención al gobierno para que suspenda la política de intolerancia hacia los disidentes y opositores. Además, recalculó la necesidad de estructurar una red de información entre los voceros del país y, en la medida de las posibilidades de cada uno, imprimir las informaciones del sitio