LA HABANA, Cuba, 12 de julio, (Ana Margarita Perdigón Brito, Agencia Yayabo Press / www.cubanet.org) -El jueves 8 de julio numerosos activistas pro democracia de distintas provincias acudieron a Santa Clara para visitar en el Hospital de esa ciudad al licenciado Guillermo (Coco) Fariñas Hernández y pedirle que cesara la huelga de hambre y sed que venía realizando desde el 24 de febrero.

Esa petición se fundaba en el anuncio hecho el día anterior acerca del propósito del régimen cubano de liberar a todos los encarcelados durante la Primavera Negra de 2003. A pesar del carácter humanitario de la solicitud dirigida al Coco, el régimen comunista desató una oleada represiva.

En la provincia de Sancti Spíritus, en horas tempranas de la mañana de ese día fueron arrestados dos opositores, con el fin de impedirles viajar a la ciudad de Santa Clara para participar en la visita a Fariñas. Fueron ellos Bienvenido Perdigón Pacheco, delegado provincial del Partido Democrática 30 de Noviembre – Frank País, y Osmany Borroto Rodríguez, delegado municipal.

Bienvenido fue detenido por los tripulantes de dos carros patrulleros aproximadamente a las siete y media de la mañana en el poblado de Guayos, cuando se trasladaba en un camión hacia Santa Clara. El líder opositor fue conducido a la Primera Unidad de la Policía en la ciudad de Sancti Spíritus, lugar donde fue interrogado hasta pasada la una de la tarde, cuando fue liberado.

Por su parte, Osmany, quien viajaba desde Jatibonico, fue arrestado sobre las ocho y cuarenta minutos de la mañana frente a la Escuela Alberto Delgado de la capital provincial, sita en la Carretera Central.

Borroto Rodríguez fue conducido en el auto patrullero 346 a la misma unidad policial, donde lo despojaron de varias libras de masa de cangrejo que llevaba, le impusieron una multa de 100 pesos y un agente llamado Navia le anunció que no le permitiría proseguir el viaje hasta Santa Clara.

Sobre las diez y media de la mañana, Osmany fue trasladado en el mismo carro patrulla hasta Jatibonico, en cuya unidad policial el agente Sarduy le comunicó que no podía moverse del municipio. Liberado sobre las dos de la tarde, el opositor se trasladó a su casa, donde pudo comprobar que seguía siendo constantemente vigilado.