Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -Una noticia recorre las salas de las casas de opositores, ex presos políticos y familiares de los que aún están presos, la visita del canciller español Moratinos conseguirá la excarcelación de un número significativo de presos.

Ayer miércoles 7 de julio, la noticia de la excarcelación en breve de cinco presos políticos era el comentario de familiares, opositores y gente interesada. Al amanecer de hoy, jueves 8 de julio, aún no hay información de los presos que excarcelarán de inmediato.

Escuché la radio extranjera, Radio Nederland informaba la noticia acerca de la liberación de 52 presos políticos por el gobierno cubano en los próximos meses en su emisión en español a las siete y treinta de la mañana hora cubana.

La comentarista Susan Gratius, investigadora de una fundación holandesa, al analizar la información en un pase posterior, fue bastante objetiva. Expresó con toda razón que el fallecimiento de Orlando Zapata constituye un parte aguas en el contexto político cubano. La visibilidad de la oposición ha sido relanzada en el extranjero a pesar de la falta de información y el silencio de la propaganda gubernamental.

A esto se une, los esfuerzos del PSOE, el Gobierno de Zapatero y las conversaciones del canciller Moratinos con las más altas autoridades isleñas, añadido esto últimamente a la mediación de la jerarquía de la Iglesia Católica.
Esta mañana medios informativos nacionales, Radio Reloj y el noticiero de la Revista de la Mañana difunden información acerca de la excarcelación de cinco presos y de las conversaciones sostenidas por el presidente cubano con el canciller hispano y el Arzobispo de La Habana, el Cardenal Ortega Alamino.

Ciertamente, algo se mueve en La Habana. La situación económica del país bordea la crisis y la población pide cambios prometidos, pero no realizados. Realmente, la lentitud de la puesta en marcha de transformaciones en la vida de los cubanos desespera a muchos y desilusiona a otros.

Esta mañana en horas tempranas, varios opositores muy conocidos, entre ellos René Gómez Manzano y Laura Pollán se desplazaron a Santa Clara en la región central para visitar a Guillermo Fariñas, a quien mantienen alimentado por vía parenteral por su negativa a ingerir alimentos mientras no excarcelen a 26 presos políticos bastante enfermos.

Es casi seguro que la visita esté ligada a una petición de que Guillermo Fariñas, en situación clínica muy comprometida por un coágulo cerca de la yugular, acceda a ingerir alimentos.

Las opiniones inmediatas sobre esta movida antillana van de un extremo a otro. El Dr. Darsi Ferrer, excarcelado recientemente, me dijo por teléfono que la salida de presos políticos de la prisión era una victoria evidente para todos y para la salud del pueblo cubano.

Por su lado, la Licenciada Marta Beatriz Roque Cabello me dijo que es un logro de la oposición, las Damas de Blanco, el exilio, pero que se debe ante todo a Orlando Zapata, que dio su vida, a la presencia en las calles durante siete años de las Damas de Blanco, a los presos políticos que han mantenido una postura digna en las cárceles.

Hasta aquí usted pueda pretender que algo se mueve en Cuba, no obstante hay facetas de la situación que no ofrecen mucha esperanza de transformación.

Primero, hace falta libertad de expresión y de información, más en el campo legal continúan las leyes represivas como la Ley 88 conocida como ley Mordaza y todo un conjunto de otras que sancionan la expresión de cualquier pensamiento que se aparte de la línea ideológica oficial. También, el Gobierno solamente trata con interlocutores extranjeros o de instituciones reconocidas como la Iglesia Católica, ninguneando a la oposición.

Definitivamente, estaremos de acuerdo que por lo menos los presos políticos regresarán a la vida normal entre sus familiares, aunque la huella de su paso por las prisiones sea imborrable. ¿Se salvará Guillermo Fariñas? De todo eso hay que alegrarse, además se elimina un obstáculo importante para el futuro destrabe de la crisis nacional.

Sin embargo, todo queda en manos del Gobierno cubano, de que avance medidas que promuevan el cambio que el propio Presidente Raúl Castro admitió necesarias. De su proceder en los meses venideros, dependerá en buena medida que la sociedad cubana se salve, la Nación se reconcilie y el país se reconstruya.