Moisés Leonardo Rodríguez

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - A lo largo de los apenas mil metros que separan La Conchita del poblado Cabañas, en el municipio Mariel, provincia Habana, sobresalen alrededor de veinte de micro vertederos a ambos lados de la carretera que los une. Se observan jabas (bolsas) de nylon, envases de plástico y de cristal, latas y otros desechos en los que se estanca el agua de lluvia, y por tanto constituyen medios idóneos para la reproducción del mosquito Aedes Aegypti y otros vectores.

El periódico El habanero, órgano del partido comunista de la provincia, informó que Mariel fue el municipio donde se detectaron más focos del mosquito, entre los 19 municipio de provincia Habana.

Aunque dichos focos se concentran en Mariel, los esfuerzos de los trabajadores de la campaña contra el Aedes resultan inútiles ante los incontrolables depósitos de aguas que se forman en los vertederos.

Un trabajador de la campaña explicó que fue trasladado provisionalmente a Mariel ante la alarma, y allí comprobó que la mayoría de los focos no estaban en las viviendas, sino en las aguas acumuladas en los vertederos y charcos formados por salideros y en las zanjas descubiertas.

Esta violación de las normas para el depósito de desechos sólidos establecidas por el Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas, no es exclusiva de Mariel. A lo largo de la Carretera Central, las seis vías - que une Ciudad de la Habana con Pinar del Río- y la que conduce del reparto Eléctrico hasta Managua, este reportero ha visto la misma situación.