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La tienda de las vanidades

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanet.org) - El gobierno acaba de reinaugurar la antigua cadena de tiendas Ten Cents. Sólo que ahora los costos espantan al más solvente de los clientes. El experimento inicial arrancó en la calle 23, en el Vedado. La idea, aunque con baches, no parece mala a la población, pues se pretende reeditar un proyecto de establecimientos de productos liberados del racionamiento, que en los años 80 del pasado siglo respondió a las siglas CIARS.

Las caras de los cubanos que se paran ante las vidrieras muestran sorpresa; principalmente ante los víveres expuestos.

No es para menos; el costo de algunos alimentos enlatados equivale al salario promedio mensual de un obrero, cerca de 265 pesos (poco más de 10 dólares). Aunque, desde otra perspectiva, la opción de comprar estos productos algún día en moneda nacional, ya es algo.

Un galón de mayonesa cuesta 185 pesos, una lata de mermelada de guayaba 165, un pomo de encurtidos 50 y el dulce de coco, o el de mango superan los 220. No hay mucha variedad; el resto de los anaqueles están ocupados por los habituales condimentos deshidratados y los tristemente celebres cuadritos de caldo y sal de nitro, que algunos cubanos odian más que al régimen, y que se venden a precios exagerados.

En el caso de la mayonesa, la compra resulta viable para algunos individuos, pero los inmensos envases  son un inconveniente para la mayoría de los consumidores; a menos que tengan que cocinar para un batallón de personas, o sean propietarios de uno de los contados restaurantes particulares (paladares).

Es triste ver el salario de un mes esfumarse en una lata de dulce de coco. Comprarlo implica tener que comer lo mismo durante varios días, pues en la lata se anuncia que después que se abre, sólo dura una semana en buen estado. 

El gran tamaño de los envases se debe a la falta de envases adecuados, producto de la incapacidad del gobierno para asumir los pagos a los proveedores de envases, que a consecuencia se han retirado. El gobierno enfrenta serias dificultades para acceder a nuevos créditos. Algunas fábricas han paralizado su producción por la carencia de envases, aunque se dice que esa situación se normalizará.

La oferta del Ten Cents incluye bombillos ahorrativos, artículos para el hogar, y ropa producida en Cuba. Algunos de estos artículos no han tenido mucha aceptación, aunque no todos son de mala calidad.

A pesar de los precios que andan por las nubes, la cola para entrar no disminuye a ninguna hora,  y es que por estos días la escasez se nota hasta en las tiendas recaudadoras de divisas.  



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