LA HABANA, Cuba, 4 de febrero, (Carlos Ríos Otero, www.cubanet.org) Durante el mes de enero, más de 50 chóferes de ómnibus pidieron la baja de las empresas Ómnibus Metropolitanos y METROBUS que prestan servicio en la capital.  

La estampida, argumentan los choferes, se debe al acoso de las autoridades, que han llegado a usar cámaras de video para documentar las “indisciplinas” de los choferes en el cobro del pasaje y en ocasiones han detenido el ómnibus en pleno viaje, para llevarse al chofer esposado en medio de las protestas de los pasajeros. La policía técnica (DTI) y los inspectores de las empresas persiguen a aquellos chóferes que aceptan propina de los viajeros, imponiéndoles duras sanciones.  

Los choferes también se quejan de los bajo salarios. “Los sueldos de miseria que pagan no justifica tanto estrés”, comentó “El Guajiro”, un chofer de la Terminal de las rutas P-6 y P-8 en El Calvario, Arroyo Naranjo.