Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, 29 de enero (www.cubanet.org) - Rusia siempre fue conocida en Cuba por la fortaleza de sus metales, sus toscas maquinarias y sus avances en la aviación y los vuelos espaciales. Posiblemente la tosquedad de sus productos influyó para que la población  de la Isla optara por bautizar a los ciudadanos los países de Europa del este (principalmente a los rusos), como “bolos”. Un accidente reciente, protagonizado por un turista ruso, demostró que no eran sólo sus productos lo que estaba a prueba de maltrato.

Un turista cayó desde el quinto piso del hotel Meliá Cohíba. El individuo, de fuerte constitución física, fue recogido del asfalto por varias personas y trasladado al hospital Calixto García. Según algunos testigos, “el bolo” sonó como una bala de cañón proyectada contra el suelo. “En su trayectoria de caída pasó cerca de varios obstáculos que le hubiesen podido acarrear severos daños” –dijo un testigo.

De inmediato, al herido se le practicaron varios exámenes. Los médicos quedaron sorprendidos. El ruso sufrió, únicamente, heridas leves en sus dos piernas. Aunque hasta hace un par de días se mantenía en la unidad de cuidados Intensivos del hospital, su estado es bueno. El infortunado, seguramente, vio las estrellas, pero se libró de la muerte, aunque hubo que enyesarle las dos piernas.