Adrián
Leiva, de 52 años, llegó a Miami en 2005 y desde entonces
el régimen cubano le impidó regresar legalmente a la isla.
Disidente y periodista, Leiva murió ahogado cuando intentaba
volver clandestinamente en una embarcación, según informaron
el martes varios amigos.
Según publica "El Nuevo Herald", Leiva había exigido
durante mucho tiempo a los hermanos Castro permitir a los
cubanos entrar y salir de la isla a voluntad afirmando, en
una presentación grabada recientemente, que la inmigración
era ‘‘un puñal clavado en el corazón de la nación cubana''.
Planeaba entrar furtivamente en Cuba
Leiva dijo a varios amigos que planeaba entrar furtivamente
en Cuba en una embarcación el 22 de marzo, y funcionarios
cubanos informaron el lunes a su hermana Eva que se había
ahogado, según Miguel Saludes, amigo del disidente. Otros
tres cubanos que viajaban en la misma embarcación fueron detenidos
por los guardacostas cubanos.
Los casos de cubanos que tratan de regresar ilegalmente a
la isla se consideran escasos, aunque ha habido varios, ya
que la Seguridad del Estado identifica rápidamente a quienes
no están autorizados a estar en la isla.
"Esto es trágico'', apuntó Saludes al diario en español
de Miami, describiendo a Leiva como "un moderado que
exigía la liberación de todos los presos políticos pero se
oponía al embargo de Estados Unidos y creía que Raúl Castro
implementaría reformas económicas". De hecho, en una
carta escrita hace justo un año y publicada en la web de su
partido, el Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC), el
periodista escribe: "En la llamada tierra de libertad,
políticos de origen cubano abogan por leyes que nos permiten
viajar a nuestro país sólo cada tres años, actuando de igual
modo que el sistema que dicen combatir y sumándose a la violación
del artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos".
También creía que el Gobierno de los Castro usaba a la emigración
como "una empresa de trabajadores cubanos en el exterior''.
Así lo explicó en un seminario celebrado en noviembre en la
Ciudad de México. "Inmigrantes como yo le estamos haciendo
daño a la sociedad a la que pertenecemos''.
Leiva participaba activamente en el movimiento de la disidencia
desde 1996, como periodista independiente y miembro del Movimiento
Cristiano de Liberación, encabezado por Oswaldo Payá, según
Saludes. En Cuba trabajaba en una empresa de alimentos, pero
fue degradado por su activismo.
Salió de Cuba junto a su esposa en 2005
Salió de Cuba con su esposa en el 2005, diciendo que no estaba
abandonando el país, sólo acompañándola a ella mientras estudiaba
en Estados Unidos. Pero se divorciaron un año después, cuenta
Saludes al "Nuevo Herald", y Leiva comenzó a tratar
de regresar a Cuba.
"Decía que su estancia aquí había perdido todo el propósito
al divorciarse'', recuerda su amigo, añadiendo que su deseo
de regresar no se debía a una decepción con el sur de la Florida,
sino a querer continuar su labor de activismo en Cuba.
"Adrián dijo que era su derecho y hablaba a menudo en
contra de una norma conocida como "salida definitiva",
apunta Saludes sobre la ley según la cual las personas que
salen de Cuba tienen que entregar todas sus propiedades y
después se les considera extranjeros virtuales.
Leiva regresó legalmente a Cuba en el 2008 con un permiso
de visita de tres meses, pero cuando el permiso acabó las
autoridades le obligaron a tomar un avión con destino a Miami.
El disidente trató de viajar nuevamente a la isla en abril
del año pasado, pero se lo impidieron en el Aeropuerto Internacional
de Miami, cuando funcionarios del gobierno cubano notificaron
a la aerolínea que no estaba autorizado a entrar en la isla,
añadió Saludes.
«Todo parecía indicar que era un engaño»
Leiva empezó a decir recientemente a sus amigos que había
encontrado una embarcación que lo dejaría en Cuba, entre La
Habana y Matanzas, por sólo el costo de la gasolina, sin dar
ningún otro detalle sobre el barco o su capitán.
"Todo parecía indicar que era un engaño, pero para sorpresa
de los conocidos de Adrián, el martes 23 por la mañana supimos
de su partida, aproximadamente entre las 9 y las 10 de la
noche anterior''.
Sus familiares en Cuba fueron notificados de sus planes de
regreso, agregó su amigo, pero no tuvieron noticia alguna
hasta el lunes, cuando su hermana Eva preguntó a la Seguridad
del Estado si sabía algo y le dijeron que un cadáver en la
morgue correspondía a la descripción de su hermano.
Funcionarios de la morgue le dijeron que Leiva se había ahogado
mientras trataba de regresar a la isla con los otros tres
cubanos no identificados, dijo más tarde Eva a Saludes. Los
tres estaban detenidos en el centro de interrogatorios de
Villa Marista en La Habana.
Leiva fue enterrado el martes, con agentes de la Seguridad
del Estado fuertemente armados custodiando la ceremonia.
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