El líder del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, afirmó que quienes "alientan y ensalzan" en EE.UU. y Europa lo que califica de "operación mediática" contra la isla, tras el deceso del opositor preso Orlando Zapata, son "responsables" de esa muerte y de "cualquier otra que se produzca". Seguir leyendo el arículo

"Yo diría que aquellos que alientan y ensalzan a los que se han prestado a esta operación mediática contra Cuba, son responsables por las vidas de esas personas", indicó Alarcón en una entrevista publicada hoy por el sitio digital oficial Cubadebate.

Añadió que los medios internacionales también tienen "responsabilidad" por la muerte en La Habana el 23 de febrero del albañil Zapata, al cabo de una huelga de hambre de 85 días.

Zapata estaba reconocido como preso de conciencia por Amnistía Internacional, mientras que el Gobierno del general Raúl Castro lo calificó de delincuente común.

Alarcón resaltó que la respuesta mediática a la muerte de Zapata "puede tener varios objetivos", como "dañar la imagen de Cuba" y sus "relaciones" con "el mundo exterior", y tratar de "falsificar lo que realmente significa la revolución".

"Es una indecencia hablar de la desgraciada muerte de Zapata como si fuera una responsabilidad de Cuba. A ese señor nadie lo obligó a declararse en huelga de hambre", subrayó, mientras calificó su fallecimiento de "lamentable" y "absurdo".

El presidente de la Asamblea Nacional insistió en que Zapata "no era un preso político", pero fue incorporado como disidente por los medios "cuando descubren que podían convertirlo en un instrumento para su campaña".

"Desgraciadamente perdió la vida", dijo, al tiempo que resaltó cuántas vidas ha salvado la revolución cubana.

Alarcón aseveró que el origen de la actual "campaña mediática" contra Cuba tuvo lugar a inicios de la revolución, según se puede comprobar en documentos desclasificados por Washington en 1991, en los que se incluye un "Programa de acción encubierta" en contra del régimen de La Habana.

"La base de todo el plan es crear una oposición y en segundo lugar una poderosa ofensiva de propaganda para levantarla", precisó Alarcón y recordó que parte del contenido de esos documentos aún es secreto.

"La historia de Estados Unidos con relación a Cuba es la de un país agresor que siempre ha tratado de aplastar a esta nación y, además, la ha despreciado", sentenció.

"Cuba es una pequeña isla ambicionada por Estados Unidos desde los fundadores de esa nación, que nos consideraron siempre como una colonia, como un súbdito", dijo el líder parlamentario y apuntó que esa actitud se mantiene con la Administración de Barack Obama.

En el caso de Europa, criticó la declaración del Parlamento Europeo pidiendo la liberación de los presos políticos en la isla, entre cuyos detonantes estuvo la huelga de hambre del disidente Guillermo Fariñas, quien hace más de un mes comenzó un ayuno para reclamar al Gobierno que excarcele a 26 opositores enfermos.

"La posición común de Europa no es más que un acto de subordinación a los norteamericanos y una cobardía", dijo Alarcón y agregó que "Europa ha sido y es cómplice subalterna de la política norteamericana contra Cuba".

Sobre Fariñas, destacó que ha sido hospitalizado con el consentimiento de su familia y está recibiendo todas las atenciones médicas.