Los
secretos militares venezolanos son del conocimiento de la
Fuerza Armada de Cuba, denunció el general retirado Antonio
Rivero, en una nueva protesta contra la influencia de La Habana
sobre el Gobierno del presidente Hugo Chávez. Rivero opinó
que la institucionalidad de la Fuerza Armada está quebrantada
por la penetración de una ideología política y que el país
se dirige hacia una autocracia. Además afirmó que la situación
militar es "irreversible".
El mandatario, fuerte crítico del "imperio estadounidense"
y cercano aliado de Cuba, rechazó críticas que lanzó la semana
pasada el popular Rivero -quien mantuvo un alto perfil en
sus cinco años al frente de Protección Civil hasta el 2008-
aunque admitió que la isla "está ayudando" en el
tema castrense.
"Militares cubanos han estado conociendo, porque han
estado induciendo, este cambio, esta transformación que vive
actualmente la Fuerza Armada (...) se está dando a conocer
lo que no corresponde que conozcan los cubanos", dijo
Rivero a Reuters el martes en una entrevista.
En 11 años de Gobierno, Chávez -quien también es militar
retirado- ha cambiado leyes de la Fuerza Armada, ha modificado
su operatividad y creó una milicia con civiles entrenados
para una "guerra asimétrica", pues considera que
Washington podría atacar al país para apropiarse de su amplia
riqueza petrolera.
Además, el mandatario, que comandó un intento de golpe de
Estado en 1992, ha comprado miles de millones dólares en armas
rusas -alegando que el equipamiento estaba obsoleto- en adquisiciones
que incluyen aviones de combate Sukhoi, fusiles de asalto
Kalashnikov y barcos patrulleros.
Según Rivero, cubanos pueden ir a cualquier lugar del país
y obtienen información más allá de lo permitido en la carta
magna en instancias que van desde el Comando Estratégico Operacional
-nivel máximo de gestión- hasta espacios de planificación
y dirección de inteligencia, ingeniería, comunicaciones y
armamento.
"El problema es dar a conocer o permitir que una fuerza
extranjera militar conozca de la planificación, de cómo emplearíamos
nosotros a nuestra Fuerza Armada y al país en una situación
de conflicto bélico", dijo el fornido general, quien
este mes pidió su baja de la Fuerza Armada por sus consideraciones
sobre la influencia cubana en la institución.
"En el caso de un conflicto bélico no sabemos de qué
lado va a estar Cuba (...) mañana puede ser aliado de un país
potencialmente enemigo nuestro", agregó el militar que
evalúa lanzar su candidatura independiente a la elección legislativa
de septiembre.
"¿AYUDA MILITAR?"
Rivero, de 48 años de edad, participó en el alzamiento militar
de noviembre de 1992 que siguió al de Chávez en febrero de
ese año, pero tras un breve asilo en Perú y meses de prisión
volvió al Ejército y enfrentó ascensos retrasados hasta la
llegada al poder de la "revolución", que reconoció
la antigüedad de los insurgentes.
Chávez, quien tras las críticas se refirió a Rivero como
un "flojo" que se dejó envolver por la oposición,
negó que la Fuerza Armada se esté cubanizando y alegó por
el contrario que la isla estaba ayudando al país. Pero Rivero
lo refutó.
"No estoy en desacuerdo en que nos ayuden. Pero una
cosa es ayudar y otra cosa es tener la información relativa
a la seguridad de Estado", dijo y agregó que le consta
la presencia cubana desde el 2007.
El mandatario aseguró años atrás que conducía su país hacia
"el mar de la felicidad" de Cuba y, en su camino
al socialismo, envía unos 100.000 barriles por día de petróleo
a la isla a cambio de la asignación de miles de trabajadores
cubanos en el área de salud, educación y entrenamiento deportivo.
Sus adversarios protestan la "cubanización" local
en materia económica, con la nacionalización de amplios sectores
industriales y comerciales, y la intromisión de los funcionarios
extranjeros en el Gobierno nacional.
Rivero opinó que la institucionalidad de la Fuerza Armada
está quebrantada por la penetración de una ideología política
y que el país se dirige hacia una autocracia. Además afirmó
que la situación militar es "irreversible".
"Hay temas que el presidente prácticamente, o lamentablemente,
no trata. No le gusta tratar porque son irreversibles (...)
y esto de Cuba, considero y es mi apreciación, es irreversible",
dijo.
Además precisó que los oficiales cubanos no tienen mando,
pero que disponen en la Fuerza Armada y que incluso en el
área de inteligencia dan instrucciones y aprueban el trabajo.
"Llegar a corregir inclusive o hacer su punto de vista
presente y ponderante para que se consolide de una manera,
es lo que considero más allá de lo permitido", agregó.
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