Cada
vez más aislados internacionalmente tras la muerte de Orlando
Zapata y con varios disidentes en huelga de hambre, la visita
de la delegación asturiana llega como “agua de mayo” para
los dirigentes cubanos, según denuncian los exiliados en España.
La prensa del régimen destaca que la visita se realiza a “invitación
de la Republica de Cuba”
El presidente asturiano esta desde el sábado en Cuba en la
etapa más polémica de su viaje por Centroamérica. Vicente
Álvarez Areces, que ha sido recibido calurosamente por los
dirigentes de la dictadura y no piensa reunirse, en cambio,
con ninguno de los disidentes, insiste en defender la visita
a la isla. Según Areces “El viaje se planificó con mucha antelación,
con independencia de las circunstancias que pueda haber en
de cada país", y se mantuvo "por pura coherencia,
y por defender los intereses de los asturianos, tanto de la
colonia como de las empresas".
El presidente insiste en que no ha ido a hacer política, pero
lo cierto es que este viaje ha causado un profundo malestar
entre los disidentes y exiliados cubanos, muchos de ellos
de origen asturiano, que reclaman del presidente un gesto
de apoyo a la oposición y en defensa de los derechos humanos.
Vicente Cué, exiliado de la isla desde hace 40 años, considera
simples excusas las supuestas razones comerciales: “Todo esto
es un pretexto. En Cuba no hay ninguna garantía ni judicial
ni mercantil para ir a hacer negocios. La nación esta en ruina
y debe millones a todo el mundo”. Para Cué, la verdadera razón
es que “Areces tiene una simpatía y un amor especial por la
dictadura cubana y sus verdugos los hermanos Castro”.
En parecidos términos se expresa Orlando Fondevila, de la
Fundación Hispano Cubano. Fondevila, también de origen asturiano,
recuerda que el viaje es especialmente inoportuno en estos
momentos. Tras la muerte de Orlando Zapata y con varios disidentes
en huelga de hambre, el régimen aprovecha la visita de la
delegación asturiana para legitimarse políticamente ante sus
ciudadanos, como lo prueba el amplio tratamiento que le están
dando los periódicos en la isla, refiriéndose a Areces como
“distinguido visitante”
Mientras Areces llegaba a la isla y era recibido por los dirigentes
de la dictadura, este fin de semana el régimen volvía a impedir
reunirse y manifestarse a las Damas de Blanco que, con sus
gladiolos, pretendían una semana más reclamar pacíficamente
la liberación de los presos políticos y el respeto a los derechos
humanos en la isla.
|