Ambos
partidos votan en el Senado una moción que defiende los derechos
humanos y condena la muerte de Orlando Zapata
En pocas ocasiones PSOE y PP se ponen de acuerdo y deciden
remar en la misma dirección. La actuación del régimen cubano
con los presos políticos ha allanado el camino para el consenso
entre los dos grandes partidos, que sólo ha sido posible después
de que los populares decidiera sumarse, en el Senado, a la
moción que presentaban el resto de grupos de la Cámara en
la que se muestra el apoyo a la disidencia cubana y se pide
la «inmediata e incondicional» liberación de los presos de
conciencia en la isla. El acuerdo, que es el primero que alcanzan
ambas formaciones cuando Cuba está en el centro del debate,
llega justo en vísperas de que el Principado, con el presidente
Vicente Álvarez Areces a la cabeza, inicie una visita a la
isla en el marco de un viaje institucional y empresarial y
después de que el PP asturiano haya pedido excluir Cuba del
itinerario planificado por el Gobierno asturiano, por el trato
recibido por los disidentes.
La moción, que fue aprobada por 246 votos a favor, el voto
en contra del senador de IU Joan Josep Nuet (Entesa), y la
abstención del senador del BNG José Manuel Pérez Bouza (Mixto),
reclama la liberación de «todos y cada uno» de los presos
políticos cubanos, «expone sin ambages la defensa a ultranza
de los derechos humanos», condena la muerte por huelga de
hambre del disidente Orlando Zapata, pide la apertura de las
cárceles a la Cruz Roja y el relator de la ONU y defiende
el diálogo «para conseguir estos objetivos» y la «reconciliación
nacional en Cuba».
Así lo defendió ante el pleno el senador del PSOE Francisco
Vallejo, quien señaló que su objetivo es ser una moción «útil»
para defender al pueblo cubano, «porque nada hay tan útil
como el diálogo».
El PP, que inicialmente no tenía intención de votar a favor
de la moción del PSOE y había presentado una enmienda que
contenía un respaldo expreso a la posición común de la UE
hacia Cuba, decidió finalmente respaldar la iniciativa con
su voto. Eso no evitó los reproches por parte de los socialistas
que acusaron a los populares de empeñarse en defender argumentos
que nadie comparte a nivel internacional y que, recuerdan,
«en trece años ha demostrado su absoluta inutilidad».
El PP, por su parte, asegura que su posición no «tiene nada
que ver con el embargo» a la isla, y «consiste en que España
no se salga de la UE en su relación con Cuba y vaya por libre».
Ha argumentado que lo que «importa» a su grupo es la mejora
de la situación del pueblo cubano, por lo que el PP «siempre»
impulsará la democracia, la libertad y los derechos humanos
y seguirá denunciando la «situación trágica» que existe en
la isla.
Consenso imposible
El acuerdo de fondo pone de relieve la sintonía que mantienen
socialistas y populares cuando se trata de criticar las derivas
del régimen castrista en los últimos años, donde se ha agravado
la persecución a los denominados como presos políticos. Es
precisamente este comportamiento antidemocrático lo que originó
los reproches desde el bando popular a la visita de Areces
a la isla.
Los populares asturianos insisten en que no es oportuno visitar
Cuba después de que se haya dejado morir a un hombre «por
un delito de opinión». «Parece una provocación para la gente
que está sufriendo allí», señaló el portavoz parlamentario
Joaquín Aréstegui, que duda de los intereses comerciales que
puede tener este viaje, argumento esgrimido por el Principado.
En opinión del diputado del grupo parlamentario popular, visitas
como la que realizará la delegación asturiana «refuerzan políticamente
al régimen».
El Gobierno ha defendido la visita al país caribeño, aunque
sólo sea en señal de respeto a la colonia asturiana en Cuba.
«También merecen que se acuerden de ellos», afirmó el Ejecutivo
en vísperas de la visita, que llevó a la delegación asturiana,
además, a la República Dominicana, México y Panamá.
Respecto a esta cuestión hay importantes diferencias de criterios
entre ambos grupos que harían imposible un acuerdo en Asturias
entre socialistas y populares como el que se ha producido
en la Cámara Alta.
Mientras el PP sostiene que Areces se mueve por intereses
«electoralistas», los socialistas cargan contra la oposición
por su «hipocresía». El PSOE no entiende que se acuse, por
ejemplo, al Gobierno de fortalecer al régimen cuando dirigentes
del PP, como el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, también
han distinguido a personalidades afines al régimen como el
caso de José Ramón Fernández, que es vicepresidente del Consejo
de Ministros de Cuba y recibió el título de Hijo Adoptivo
de Oviedo concedido por el Ayuntamiento.
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