LA HABANA, Cuba, 26 de abril, (Kallan Poe, APLA).- El pasado 22 de abril, Damarys Hernández Cárdenas y su hija de siete años, sordo-muda, arribaron a la capital de Cuba con el objetivo de reclamar ante el Consejo de Estado los papeles de legalización de su vivienda que le habían sido prometidos por las autoridades. Los guardias que custodiaban el lugar le negaron el acceso por órdenes superiores y la señora comenzó una huelga de hambre en protesta por tal decisión.

Según dio a conocer su cuñado, Arias Márquez, fuente de esta información, en horas de la noche del propio día fue montada forzosamente en un auto Mercedes Benz con cristales oscuros  y trasladada a Estación de Policía, donde la amenazaron con ser procesada legalmente si continuaba la protesta.

Añade la fuente que, luego de unas horas, fue montada en otro auto y conducida a su provincia, Ciego de Ávila. Desde allí, dos altos oficiales del Ministerio del Interior la trajeron de vuelta a su casa, en la ciudad Morón, y le prometieron dar una solución a su problema rápidamente.

Damarys Hernández Cárdenas continúa plantada en su huelga de hambre, porque dice no creer en las promesas hechas por los funcionarios del gobierno. Al momento de enviar esta nota informativa se conoció que el Gobierno Municipal de Morón había ordenado la suspensión de los pagos de la Seguridad Social a su pequeña hija sordomuda.