LA HABANA, Cuba, 23 de abril, (Ana aguililla  ∕ Cambio-Debate Cuba / www.cubanet.org ) -El disidente cubano y ex preso político, Francisco Chaviano González, expresó sentirse decepcionado por las declaraciones del cardenal cubano Jaime Ortega Alamino. Aseguró además, que las palabras del Cardenal no reflejan el sentir de la Iglesia Católica Cubana, sino de la cúpula que la preside, la cual, evidentemente, se ha divorciado de su pueblo para identificarse con los que mandan.

Chaviano González, portavoz de la Secretaría Pro Témpore del Parlamento de la sociedad civil independiente Agenda para la Transición Cubana, explicó que le resultaron dolorosas las palabras del prelado porque las mismas estaban en evidente sintonía con los argumentos gubernamentales:

“No tienen la neutralidad que asegura, enfatizó. Tildar de campaña agresiva el acto humano de oír el clamor de los que sufren y hacerse eco del mismo, es una afrenta doble, cuando viene de quien debiera ser el primero en defenderlos. La manera en que el Cardenal se expresa sobre Zapata y su reclamo al Coco Fariñas, dejan mucho que decir”.

“Al Cardenal parece habérsele olvidado su calvario en los campos de las UMAP, la agresión violenta (esa si lo fue) a la Iglesia durante décadas; el epíteto de opio de los pueblos y la confiscación de casi todo los bienes”, argumentó Chaviano.

Dijo además: “Si los Castro aceptaron la Iglesia en la década de 1980, no fue un cambio de opinión, sino una habilidosa estrategia para poder engañar a Latinoamérica. Para los comunistas, la Iglesia, y fundamentalmente la Católica, sigue siendo su enemiga”.

“Es lamentable que por el hecho de ser recibidos por Raúl Castro y permitírseles hablar, que no es lo mismo que escucharles, tomen tal actitud. El gobernante cubano no oye ni oirá nunca al Cardenal Ortega Alamino, lo deja hablar para que éste luego le corresponda, sumándose a su campaña, como ha ocurrido”.

Y concluyó Chaviano, “Si con esto el Cardenal cree que defiende al pueblo, habrá que decirle: ¡No me defienda, compadre!”