La Habana, 8 de abril de 2010
General de Ejército Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
Señor Presidente:
Los miembros de la Agenda para la Transición Cubana hemos analizado los pronunciamientos hechos por usted en días pasados, en ocasión de la clausura del congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas. Al respecto deseamos expresarle que estamos en desacuerdo con los planteamientos que usted hizo en relación con la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, así como con la huelga de hambre y sed que desde hace un mes y medio realiza en Santa Clara el licenciado Guillermo Fariñas Hernández, líder destacado de nuestra coalición.
No creemos que exista una “descomunal campaña de descrédito” contra su gobierno: la única arremetida propagandística de ese tipo es la que realizan algunos periodistas cubanos y una exigua cantidad de extranjeros al dar a esos valientes luchadores el título infamante de “mercenarios”. Al parecer, no se percatan de que, al calificar de ese modo a personas dispuestas a morir por sus ideales, caen ellos mismos en el descrédito y aun en el ridículo.
De todos modos, aunque —repetimos— estamos en desacuerdo con los planteamientos que usted hizo sobre esos y otros particulares, valoramos positivamente el hecho de que en su discurso haya evitado el uso de descalificaciones personales, tales como el sustantivo arriba mencionado.
Conocemos bien a nuestro hermano Coco Fariñas, y sabemos que no lo animan propósitos de chantaje. Con el gran sacrificio personal que está haciendo sólo aspira a solucionar un problema humanitario, cual es que salgan de la cárcel cautivos políticos cubanos reconocidos como presos de conciencia no sólo por numerosos gobiernos democráticos, sino también por prestigiosas organizaciones tales como Amnistía Internacional. Y es más: ni siquiera está reclamando la excarcelación de todos ellos, sino sólo la de los que, según los propios médicos del Ministerio del Interior, están más enfermos, cuya muerte en prisión ocasionaría consecuencias que creemos que nadie desea.
En la situación ahora creada después de su discurso y de las declaraciones del Coco reafirmando su voluntad de continuar su protesta pacífica hasta sus últimas consecuencias, nos atrevemos a proponer: ¿Por qué no dejar la solución de este asunto en manos del pueblo, del soberano? Para ello no habría que convocar ningún evento especial: Próximamente se celebrarán las elecciones municipales, y nada impediría que simultáneamente se hiciera una consulta en la que cada elector o electora podría pronunciarse sobre el punto siguiente:
EN RELACIÓN CON LOS PRESOS POLÍTICOS, USTED ES PARTIDARIO DE:
- Que todos sean puestos en libertad.
- Que se libere a los más enfermos por razones humanitarias.
- Que no se libere a ninguno.
Por supuesto, proponemos que se aprovechen estas elecciones porque su celebración está próxima y porque ello no requeriría de gastos ni esfuerzos adicionales; además, de ese modo se aseguraría el carácter secreto de la consulta, lo cual consideramos un requisito indispensable para garantizar la pureza de ésta y la espontaneidad de las opiniones que expresen los ciudadanos. La decisión soberana del pueblo sería acatada por todos.
Nosotros contamos con la autoridad moral sobre el Coco para asegurarle que si se realiza lo que aquí hemos propuesto, él interrumpiría su actual protesta pacífica.
Usted y su gobierno tienen la palabra.
Agenda para la Transición Cubana
* * *
(NOTA: Este documento fue firmado por los asistentes e invitados a la reunión de la Junta Nacional de la Agenda para la Transición Cubana que pudieron llegar a dicho encuentro y a la consiguiente conferencia de prensa, que tuvieron lugar el 8 de abril de 2010 en la residencia del Sr. Francisco Chaviano González, en la Playa de Jaimanitas, ciudad de La Habana. Entre los que sí pudieron firmarlo se encuentran Félix Antonio Bonne Carcassés, Francisco Chaviano González, René Gómez Manzano, Gisela Delgado Sablón, Ana Margarita Perdigón Brito, Martha Bonachea Rojas y Héctor Palacios Ruiz.) |
