LA HABANA, Cuba, 25 de enero (Damián Sánchez / www.cubanet.org) - La falta de higiene y recursos para atender a los pacientes en la sala de angiología Antonio Maceo, del hospital Salvador Allende, obligó a dar de alta la pasada semana a más de diez pacientes necesitados de atención urgente.
 
Un caso delicado, y que corre el riesgo de perder no sólo su pierna, sino también la vida, es el de José Enrique Fernández, de 73 años, diabético a quien le fue amputada una parte del pie derecho. El pasado 14 de enero Fernández fue enviado para su casa para desde allí continuar las curas y el control de la diabetes, que en los últimos días ha deteriorado su salud.
 
El hijo del enfermo, Libio Fernández, dijo a este reportero que hasta el momento ningún médico ha visitado al enfermo: “Las curas de las heridas tenemos que hacerlas nosotros, con mucho trabajo, porque si en el hospital no hay recursos, imagínese usted en la casa” – expresó.