LA HABANA, Cuba, 21 de enero, (Juan Carlos Linares Balmaseda, www.cubanet.org) - Casi al culminar 2009 el rumor se haría realidad: autorizaban comprar vehículos en el extranjero a cubanos que cumplen misión oficial afuera, con una condición: dar en Cuba un auto viejo a cambio del moderno que trajesen.

Los favorecidos cubanos -con billetes y arrojo- se precipitaron en busca de un cacharro para cambiar. Chirimbolos, que antaño no caminaban ni empujándolos,  empezaron a sobre valorizarse por sus dueños, rebasando los 2 000 pesos convertibles, o el equivalente de 50 000 pesos en moneda nacional.

Antes de culminar 2009 paralizaron la “apertura”. Y hasta hubo quienes los sorprendió la paralización, quedándose con la chatarra que habían comprado en sus manos.

Ahora se rumora que flexibilizaran la venta de autos en el país; venta que venía ocurriendo desde hace unos años mediante humillantes condicionamientos estatales. Miguel, que prefirió no revelar su apellido, cuenta: “Cumpliendo misión oficial en México, quise comprar un auto en Cuba. El Ministerio de Cultura, organismo para el que yo trabajaba, valoró mi contribución al Estado durante la misión, determinando que me correspondía comprar una bicicleta con motor”