¿Y ahora qué?  

Adrián Leiva 

MIAMI, Florida, octubre, www.cubanet.org -Mientras los canales locales de habla hispana de Miami fijan sus programas estelares de “cubaneo” en el libro de Juanita Castro y los secretos a voces que, en algunas que otras ocasiones fueron comidillas miamenses; la noticia más importante del momento pasa casi inadvertida para estos medios de comunicación. 

El presidente Barack Obama solicitó a su homologo español José Luís Rodríguez Zapatero que el canciller Miguel Ángel Moratinos le transmitiera a Raúl Castro que es necesario que Cuba dé algunos pasos concretos para poder avanzar más en el deshielo de la relaciones entre ambos gobiernos.  

Lo cierto es que está noticia y otros pasos dados con anterioridad por la administración del presidente Obama no dejan lugar a duda que existe una voluntad real de normalizar las relaciones entre ambos gobiernos por parte de la actual administración, que reconoce a Raúl Castro como jefe de estado cubano. El camino está llenos de escollos y La Habana no se mueve. 

Con la vista en las próximas elecciones, el presidente Obama, de gira por la Florida, ofreció el lunes una conferencia en Miami para respaldar al candidato demócrata al escaño en el Senado que el republicano cubano americano Mel Martínez ha dejado vacante. 

De inmediato Consenso Cubano, una concertación de varias organizaciones del exilio que apoyan una normalización entre las dos orillas, así como una agenda humanitaria y de cambio en la Isla, anunció que ofrecerá hoy miércoles una conferencia de prensa en Miami, donde se espera respalde las palabras del presidente Obama e inste a La Habana a un dialogo paralelo entre cubanos emigrados y las autoridades del gobierno de Raúl Castro. 

El discurso confrontacional del exilio radical y los ortodoxos del oficialismo cubano pierde fuerza, cada día más, para una mayoría de cubanos dentro y fuera de Cuba, que está cansada del desgate político que ha llevado a la nación cubana al mayor desastre social y económico de su historia. 

Según noticias procedentes de varias localidades de la capital cubana, la población comenta que se esperan cambios para el inicio del próximo año.

¿Maniobra diversionista o se dejó filtrar algo para acondicionar mentalmente al ciudadano común ante los cambios que se avecinan? 

José Ramón Machado Ventura, primer vicepresidente cubano, señaló recientemente en un evento con la juventud comunista cubana que se producirán cambios indispensables para la propia supervivencia de la revolución. Hasta ahora lo que se observa por parte del gobierno cubano es un doble lenguaje sobre el tema.  

Los argumentos esgrimidos durante años por el gobierno de Cuba para desconocer los derechos básicos de los cubanos, entre ellos la discriminatoria política migratoria y otros espacios de participación social negados y reprimidos hasta ahora, pudieran ser un buen comienzo para restituir lo que por derecho natural nos asiste. 

Varios son los temas que están barajándose en estos días, entre ellos la autorización a una compañía americana para negociar con Cuba el tendido de un cable de fibra óptica entre Cuba y Florida, que permitirá  a Cuba ampliar considerablemente la capacidad de las comunicaciones, la permisión a los cubanos del acceso a Internet y el posible levantamiento de las prohibiciones a los ciudadanos norteamericanos para viajar libremente a Cuba. 

De concretarse, esta última propuesta implicaría un flujo de turistas hacia Cuba desde diferentes ciudades norteamericanas, lo cual redundaría probablemente en el levantamiento de las restricciones a las aerolíneas americanas para viajar de manera directa hacia Cuba y abarataría el abusivo precio actual de los pasajes. 

Hace dos años el Ministro de Turismo de Cuba declaró que la Isla no está preparada para recibir un flujo masivo de turistas americanos, opinión que comparten algunos especialistas en el tema. 

Una funcionaria del Ministerio de Comunicaciones de Cuba ha declarado que oficialmente no han sido informados sobre la licencia otorgada a la compañía americana para instalar el cable de fibra óptica y que es poco probable que dicho proyecto se realice porque comprometería la “seguridad informática” de Cuba.  

¿Comenzaron los pretextos mientras se desmontan el andamiaje que sirvió de escudo a los fracasos del sistema cubano? Es la pregunta que ronda en las mentes de más de un cubano. 

Mientras tanto como se suele decir. Obama pasó la pelota al bando cubano.