Dudosa paternidad

José Alberto Álvarez Bravo

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - Dentro del gobierno cubano y el Partido Comunista, uno de los más insignes pensadores es el Comandante Ramiro Valdés. Reconocido como uno de los más tenebrosos personajes de los últimos cincuenta años, el otrora Ministro del Interior ha devenido polémico orador, para desmentir a quienes sólo lo creían capaz de articular las consignas paredón y Patria o Muerte.

En uno de sus últimos discursos, no ha dudado el comandante  Valdés en calificar al pueblo como hijo inepto de papá Estado.

Gracias tengo que darle a su intelecto, porque antes de su magistral intervención, habría jurado que era precisamente a la inversa, y es el Estado castrista el hijo bobo del pueblo, que es quien costea con su trabajo al aparato parasitario.

Admitiendo la argumentación de nuestro representante, cabe preguntarse por qué lo que ha estado bien durante medio siglo, de pronto resulta que está mal.

Este bandazo inmoviliza al más pinto y al más creyente. A ese paso, nadie se sorprendería de oírle decir a cualquier hijo de vecino, públicamente, que la obra revolucionaria ha sido pura paja.

Los proyectos nacidos de las cabezas de estos aprendices de brujo, han ido hundiéndose en las cavernas un año tras otro.

Los que opinan que la dinastía de los Castro ha fracasado, no tienen razón. Si alguien ha tenido éxito en esta Isla ha sido la gorilada verde olivo. Haberse apropiado de una feudo (como ellos ven a la nación cubana), dotado con más de diez millones de siervos, no lo ha logrado nadie en la era moderna. Los tildan de fracasados quienes les atribuyen la intención (que nunca han tenido) de proporcionarle bienestar y felicidad al pueblo.