Los Aldeanos al bate

Valentina Cueto

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) – Somos musicales por naturaleza. En la sangre llevamos sones y danzones, mambos, boleros. Y ahora hasta el hip-hop. En la actualidad se imponen ciertos grupos musicales de carácter contestatario que, aunque no se promueven en los medios, son conocidos y admirados por la juventud; por ejemplo, Los Aldeanos, grupo dirigido por el
Aldo Padrón quien, a través de sus textos, denuncia lo más feo de la realidad cubana.
Los Aldeanos no fueron invitados a presentarse en el Concierto por la Paz, pero la agrupación fue mencionada por Juanes al final del espectáculo. ¿Quiénes son estos artistas desconocidos para los medios de comunicación, pero disfrutan de más popularidad que algunos de los reconocidos oficialmente?

Entre los éxitos de Los Aldeanos en 2008 se encuentran DHL, Hermosa Habana, Donde quiera que te encuentres y Mima. La pieza AL2, que hace referencia al nombre del director involucra creativamente a conocidos personajes de los dibujos animados, para recrear situaciones vinculadas a la marginalidad dentro de la sociedad.

En ese tema, el personaje Elpidio Valdés, paradigma del cubano que lucha para liberar su patria del yugo español, se encuentra boteando en la Quinta Avenida, montado en su caballo Palmiche, y termina preso en la estación de policía más cercana. Su novia María Silvia, mambisa de pura cepa, se pasea, nada más y nada menos que con el sargento español Resoples, enemigo de los mambises.

Padrón declara que “hay mentiras disfrazadas de mosquitos”, y que Chuncha (otro personaje de las tiras cómicas) “se fue pa’ la estación con tremenda chusmería porque en el agro la estafaron con gran osadía”. Los conocidos Frutis representan a los vendedores del agro mercado: de ellos otra canción dice: Se encuentran en el mostrador con cara de nostalgia  y con la pesa haciendo magia.

De Arroz con leche, la melodía que ha pasado de una generación a otra, Aldo dice que “Arroz con leche se quiere casar con un extranjerito para cruzar el mar; que sepa querer, que sepa pagar, y alimente a su familia hasta que la pueda sacar”. De Caín, aquel personaje bullicioso que animaba un programa infantil dominical en los años noventa, Aldo comenta: “No forma bulla porque se lo llevan en la patrulla”. Y, contrariamente a lo que ocurre en las historietas tradicionales, Aldo Padrón  declara que “estos personajes vivieron infelices para siempre”.