Rueda la última bola

Laritza Diversent 

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) – Avanza en marcha indetenible la última bola noticiosa de actualidad en la isla: las importaciones de materia prima de los productos de aseo de primera necesidad se van a eliminar. Así informan los amigos de terceros que –dicen- tienen fuentes cercanas a las altas esferas del gobierno. 

Esta es la noticia fresca del momento. Granma no dice nada. Dentro de unos días algún periodista de la prensa oficial, en cumplimiento de una orden del partido, aclarará que todo es una maniobra del imperialismo que intenta crear una crisis de desabastecimiento y desestabilizar la revolución cubana.  

Por supuesto, el reportaje vendrá después que empiece el acaparamiento de los productos extranjeros que se encuentran en las tiendas de recaudación de divisas. Según se comenta, lo que está en venta es lo que queda en los almacenes mayorista. El que tenga dinero debe aprovechar y comprar para sobrevivir a la escasez.  

Quizás no hablen del tema. Si lo hacen es para informar que el Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular, en cumplimiento de una orden del Consejo de Estado, emitió una instrucción que no se publicara en gaceta, que agrava las sanciones para los  acaparadores y especuladores.  

Se matan así dos pájaros de un mismo tiro: se aguanta un poco la actividad del mercado negro y se asegura mano de obra para la agricultura. Pareciera que los comentarios se echan a rodar intencionalmente. 

Cuentan también que la parte extranjera de la firma Suchel se retiró por las inmensas deudas de la parte cubana. Realmente, no hay fuente oficial que confirme estas bolas. Lo cierto es que las pastas de diente Close Up y Pedsodent, productos de esta empresa mixta, están desaparecidas del mercado de divisas. 

Parece que no es suficiente que en Cuba, según la Constitución de la República, “la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad”. 

Los periodistas oficiales, que tienen el deber de informar a su pueblo, callan ante estos comentarios. No porque no los conozcan, sino porque no tienen autorización. Segura estoy, no le son ajenos. Ellos tiene vecinos y también les llegan las bolas. Pero para reportar necesitan una orientación. 

Esos son los valores de su revolución. Es lo que ellos conocen por libertad de palabra y prensa. Claro, saben que no pueden ejercerla si no es conforme a los fines de la sociedad socialista. Por eso reprochan a la “ciber disidencia contrarrevolucionaria”. Porque hablamos y decimos todo lo que afecta a nuestro pueblo, con quien estamos obligados, no con un Estado que censura y silencia la verdad. 

¿Qué periodista de Granma es capaz de hacer un reportaje que agote el tema de la pronosticada escasez de productos de primera necesidad?  

Ellos tienen ventajas. Pueden hacer entrevistas en tiendas, empresa, etc. sin ser reprimidos. Tienen acceso a los medios masivos que no tenemos nosotros. Lo que les falta es el valor para difundir la verdad, aunque le duela a alguien.  

El reto esté vigente. Espero que la respuesta sea general para todos y no especial para la “ciber disidencia”, difundida por los medios al alcance del pueblo. No en Cubadebate, un sitio que no llega a la población y que no le interesa. Sentémonos a ver quién tiene el valor de parar la avalancha.

laritzadiversent@yahoo.es