Choferes en trompolocos

Reinaldo Cosano Alén, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - Residentes y visitantes de la playa Guanabo, al este de La Habana, llaman trompo a los ómnibus de la terminal de Guanabo, debido a los recorridos cortos y en forma casi circular que realizan.

La ruta 465, uno de esos trompos, atraviesa por la insólita situación del cambio o sustitución frecuente de sus choferes, al punto que ha llamado la atención de los viajeros.

José Vázquez, sindicalista independiente que todos los días utiliza esta ruta para ir y venir de su trabajo en el campo, preguntó a un chofer la razón de tantas sustituciones, y descubrió entonces un asunto laboral complicado, según contó a Sindical Press.

''La situación de los choferes del trompo es muy difícil –dijo un conductor.-  Si no cumplimos con la recaudación del dinero programado, se afecta nuestro salario, nos cambian de puesto y hasta podemos perder el trabajo. Yo no tengo la culpa de que la gente no coja la ruta 465 en determinados horarios''.

Una de las razones de la baja recaudación es que la terminal de Guanabo da salida primero al ómnibus 464, y cinco minutos después al 465, cuando, dice  ''debía ser al revés, porque la 464 arrasa con el público que espera ansioso el ómnibus. El vehículo va repleto mientras la 465 viene detrás con pocos pasajeros''.

La paradoja está, según explica otro usuario, que las rutas 464 y 465 realizan un recorrido más o menos idéntico, y ''quienes necesitamos movernos en ese trayecto subimos al ómnibus que venga primero para ganar tiempo, aunque, vayamos apretujados''. A renglón seguido aclara:

''Digo el que venga primero porque ocurre que el chofer de la 465 adelanta al de la 464 para tumbarle pasajeros, lo que disgusta el conductor de la 464 porque él también tiene que cumplir una norma de recaudación”. Por otro lado, se conoce de la práctica generalizada de choferes de guagua de embolsillarse sin pudor parte del dinero del pasaje, y en otros casos o no dan el vuelto al pasajero.

''Los choferes de ómnibus trabajamos como en un columpio. Siempre estamos arriba o abajo, y hasta podemos caernos''.