Te van a joder Juanes

Luis Alberto Ramírez

MIAMI, Florida, agosto, www.cubanet.org -El cantante colombiano de ‘La camisa negra” (esa canción para mi tiene la misma lírica que el gato volador) ha tenido un éxito extraordinario en las masas debido, pienso yo, a la mediocridad que rodea la forma de hacer música hoy día. Hoy cualquier cosa es música, de hecho con el ordenador se puede tomar cualquier tipo de manifestación verbal y componer una canción. El portal Youtube, sólo para poner un ejemplo, tiene tantas videos musicales de gente que jamás ha estado en un escenario y tampoco ha estudiado música, igual o mejor que Juanes y los demás panes que se presentarán el la Plaza de la Revolución de La Habana. Pero eso es harina de otro costal, en cualquier momento le meto mano a la mediocridad musical de hoy, ahora me interesa el concierto en La Habana y las pretensiones políticas que quiere desarrollar el cantante de marras.

Para llegar alto en la política antes, se precisaba más que todo, ser un buen orador y gran estadista, ahora basta con tener un micrófono a mano, y algún dinero que sobre, lo demás lo pone la gente. Para ser presidente de Estados Unidos hace falta, además de haber nacido aquí, tener patrocinadores con los bolsillos llenos de plata, no importa si el dinero viene de una madraza en Arabia Saudita o de la Coca Cola, lo necesario es que haya plata, mucha plata. En Latinoamérica es completamente distinto; para llegar a Presidente  en esta zona no hace falta mucha plata, solo la capacidad de saber mentir, todo aquel que sabe colocar bien una mentira, o hacer promesas, no importa lo imposibles que sean cumplirlas, llega a la presidencia de cualquier país, desde el Río Negro, hasta la Patagonia, incluyendo al caribe.

Aparentemente Juanes, tiene enredado en sus sesos llegar a la presidencia de su país y lo logra, no digo yo si lo logra. Para comenzar este propósito se ha proyectado como paladín de las causas nobles y un férreo defensor de la paz, y ha tenido éxito, por lo menos mediático. La prensa ha presentado las ínfulas políticas de Juanes como logros del chico a favor de la paz y pone como ejemplo el rotundo éxito (según el Herald de Miami, edición del día 8 de agosto de 2009, sección Cuba) del pasado concierto en las tres fronteras (Venezuela, Ecuador y Colombia). El diario le quiere “tirar un cabo” al joven aspirante a político, porque para nadie es un secreto que de éxitos ese concierto no tuvo nada, es más, aparentemente ha aumentado la desgracia en la zona.

Ahora,  le toca el turno a otro trampolín. La Habana catapultó al Presidente Chávez a la presidencia de Venezuela de una manera muy efectiva. De ser un coronel golpista y fracasado, lo convirtió en Dictador de uno de los países más importantes de Suramérica, y no sólo eso, le ayudó a consiguir cualquier cantidad de adulones y la sumisión de varios países del orbe.

Un cantante latino necesita de Miami, se le hará mucho más difícil triunfar si no usa la ciudad del Sol como trampolín a la fama. Un actor sin California, tampoco es nadie, pero un aspirante a dictador sin La Habana, no llega ni a legislador. Juanes es inteligente, usó a Miami como trampolín a la fama y lo logró; tanto, que casi tiene que alquilar un camión para llevarse los premios que se ganó en la última entrega de los Grammys Latinos. Sin embargo, no quiso usar a Cuba como trampolín político y comenzó por las ramas, con el proyecto de minas antipersonales y conciertos por la paz en fronteras llenas de narcotraficantes y productores de cocaína. Ahora -aun no es tarde- se dio cuenta que sin La Habana, sus aspiraciones políticas se van a la mierda; entonces nada más fácil que tomar al toro por los cuernos. Un concierto por la paz en La Plaza de la Revolución en La Habana es una novedad tan grande que no se la va a perder nadie. Todo lo que sale de Cuba para la prensa internacional es novedoso, incluso un borracho llamado Pánfilo ¿cómo no lo va a ser un cantante famoso que se llevó cinco Grammys?

Dicen los promotores que el concierto programado para el veinte de septiembre en la Habana es apolítico; eso no se lo cree nadie, el solo hecho de que ese concierto se haga en La Plaza de la Revolución, ya es un hecho político sin precedente. Ningún artista internacional ha hecho eso jamás, ni lo puede hacer sin con ello no va implícita una manifestación de apoyo al régimen de Cuba y un rechazo a “la política injerencista, y agresiva de Washington”. No; porque en Cuba nada pasa por que pasa. En Cuba todo está dirigido y controlado por el Estado, incluso la música. Sólo el Papa ha podido subir a una tarima en la Plaza de la Revolución y decirles a los cubanos cosas diferentes a las que siempre les ha dicho Fidel. Años, y no un par de meses, se estuvo estudiando la posibilidad de dejar al Santo Padre dirigirse desde la Plaza de la revolución al pueblo cubano ¿Quién es Juanes para hacer lo mismo, si con ello su música no lleva una buena dosis de “antiimperialismo”?

Juanes sabrá mucho de acordes, tonos y letras; pero de política no sabe un carajo, y lo demostró con su proyecto de minas antipersonales ¿Dónde están las minas? Donde siempre has estado. También lo demostró con el pasado concierto por la paz ¿Dónde está la paz de Venezuela, Ecuador y Colombia? Solamente en los cementerios.

Le van a llenar la plaza de comunistas comprometidos a Juanes y uno de sus invitados cubano, quizás dos, se van a manifestar a favor del régimen y en contra del “imperialismo o de la gusanera intransigente de Miami”, lo van a comprometer.

Te van a joder Juanes, si no es que ya estás jodido.