No se resuelve nada
LA HABANA, Cuba, 6 de agosto (Ángel Luis Bernabeu, Isla Press / www.cubanet.org) – La población de Isla de la Juventud, luego del paso de los huracanes Ike y Gustav por el territorio, ha laborado incansablemente con el fin de reconstruir sus viviendas, aunque falta mucho todavía.
Mil 700 casas perdieron el techo, parcial o totalmente, y muchos ciudadanos viven en las llamadas “facilidades temporales”, casas improvisadas, mientras esperan los materiales para arreglar los techos o levantar otra vivienda.
“Estas casetas temporales no cuentan con las condiciones necesarias para vivir. Estoy en estos lugares desde 1996, y hace tiempo perdí la esperanza de reconstruir mi casa. Como siempre sucede, aquí no se resuelve nada” -dice la anciana Hilda Ferrer, discapacitada física y, según consta en el Poder Popular, caso priorizado por los dirigentes del Partido en el municipio.
La ciudadana Valentina Hernández, de 78 años, que padece trastornos mentales, atraviesa por la misma situación de la señora Ferrer, y nada se le resuelve.
Por su parte, el periódico local Victoria publica cifras alentadoras sobre la solución del problema del déficit habitacional existente en el municipio.
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