Mercados vacíos
Ángel Luis Bernabeu, Isla Press
ISLA DE LA JUVENTUD, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - Al cierre de enero, los agricultores urbanos de Isla de la Juventud acopiaron más de 18 mil quintales de hortalizas, sobre cumpliendo los planes en113 por ciento. Hasta ese momento el municipio ocupaba uno de los primeros lugares a nivel nacional en la producción de esos alimentos.
Humberto López, jefe de producción de la empresa municipal de la agricultura, informó que estos resultados se deben a una mayor organización en el trabajo, control y distribución de los recursos, además, a la atención que se brinda a los mil 200 trabajadores que integran el movimiento de la agricultura urbana.
La eficiencia de la empresa se mantuvo hasta mayo. Hoy la realidad es bien distinta, pues no se está produciendo lo necesario para abastecer a la población, lo que salta a la vista en las tarimas vacías de los agro mercados.
El agro mercado Los Caneyes, de la calle 35 se mantiene abierto, pero sin productos que vender. El administrador se negó a responder el cuestionario que se le formuló cuando supo que estaba hablando con un periodista independiente; ni siquiera dio su nombre y se limitó a decir que el desabastecimiento no era problema de ellos sino de la empresa de la agricultura.
A pesar de los daños causados por los ciclones que asolaron el municipio el pasado año, los campesinos no se amilanan; siembran y cosechan para alimentar a la familia y comercializar los productos a espaldas del gobierno, lo que siempre representa un riesgo, pues no se permite la venta sin licencia del Estado.
“Por eso yo no me dedico a sembrar nada, al no ser tabaco” -comenta Fernando Lugo el mayor productor de la hoja en el municipio.
La agricultura urbana era lo que estaba resolviendo algunos problemas, pero la producción no satisface la demanda. En Isla de la Juventud existen 324 parcelas y 386 patios de referencia, según informó el periódico Victoria.
“La producción agrícola en Isla de la Juventud está decayendo y seguirá en picada, porque la ayuda que nos prestaba la empresa a nivel nacional, abonos y otros productos para atender los cultivos, está suspendida hasta nuevo aviso” –expresó un trabajador de la empresa municipal.
Los trabajos voluntarios convocados por las organizaciones de masas son cada vez más frecuentes, pero esto tampoco resuelve el problema porque la gente no va. Estas convocatorias son obligatorias para los militantes del Partido y la Unión de Jóvenes Comunista, pero ellos tampoco asisten.
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