Los cubanos también queremos Cambio

Julio Beltrán Iglesias, Agencia Libre Asociada (ALAS)

LA HABANA, Cuba, abril, (www.cubanet.org) -El hecho de que el señor Barack Obama, asumiera la presidencia de los Estados Unidos fue algo maravilloso para todos los cubanos, pues se le demostró una vez más al gobierno cubano que en Estados Unidos sí existe democracia. Fue un puñetazo tan duro para los que presiden Cuba, que todavía no han podido recuperarse.

Todo lo que el presidente Obama está haciendo en beneficio del pueblo americano era algo que debieron haber hecho los presidentes anteriores, es un ejemplo para toda América Latina y para el resto del mundo.

Lo que realmente no entiendo bien es la política que está llevando, o tratando de llevar, hacia Cuba. Cuba es un país, que lleva mas de cincuenta años gobernado por el mismo hombre, alguien que llegó al poder mediante un golpe de estado, asumiendo la presidencia sin que mediaran unas elecciones democráticas.

Recientemente, ese hombre, al sentirse enfermo; le ha  traspasado el poder al hermano menor, otro dictador. El hermano menor es un presidente farsante, incapaz de tomar las más simples decisiones por si mismo. Sólo es necesario que el convaleciente hermano mayor escriba una “reflexión” para que todos corran, como títeres, a cumplir el deseo del invisible y decrepito dictador “retirado”.

Al convaleciente no le agrada nada, todo lo ve mal. Cada vez que el gobierno americano trata de extenderle la mano, él se la escupe mediante una de sus absurdas reflexiones.

Dentro de Cuba, me he acercado a varios jóvenes y a personas de edad avanzada, que de hecho no son disidentes pero saben como pienso, también he conversado con disidentes para indagar sobre sus puntos de vistas respecto a la actitud asumida por el nuevo gobierno americano.

La gran mayoría de estas personas a las cuales me he acercando desde el pasado martes, me han comentado que no están de acuerdo con que el gobierno americano levante las restricciones hacía Cuba sin que el gobierno cubano haga gestos que  favorezcan al pueblo.

Dentro de Cuba todo, sigue igualito. El gobierno sigue robándole al pueblo el veinte por ciento de los dólares que le envían sus familiares desde EEUU; igualmente, le roba ese mismo por ciento a los que visitan Cuba como turistas. Nuestro gobierno, además, encarcela a los cubanos que se acerquen a los turistas y los acusa de asediarlos, sin tan siquiera pregúntale a los supuestos asediados.

Prohíbe que los cubanos, aún cuando tengan visas para viajar otros países, salgan del país, negándonos la famosa tarjeta blanca (permiso gubernamental indispensable para que un cubano pueda salir del país). Nos niega el derecho a expresar lo que pensamos y nos sanciona fácilmente, en juicios sumarios, a veinte años de cárcel por tan sólo pensar distinto al gobierno y expresar lo que pensamos. Éstos, son sólo algunos de los abusos que comete contra nosotros.

Cuba no cambia, los gobernantes del país temen a esa palabra. Sólo aceptan las dictaduras, como la de Hugo Chávez, discípulo de los Castro, o la del analfabeto Evo Morales, que, ¡siendo Presidente!, es capaz de plantarse en una huelga de hambre para que el gobierno apruebe una ley, mientras el convaleciente anciano Castro lo aplaude y la prensa cubana lo glorifica.

Mientras tanto, nuestra prensa, que glorifica al huelguista Morales, ignora al disidente y expreso político Jorge Luis García Pérez (Antúnez), que lleva mas de cincuenta días en huelga de hambre en Santa Clara, Cuba, o al joven opositor Edgar López Moreno, también en huelga de hambre, para exigir al gobierno que lo autorice a salir del país, a pesar de tener visa de EEUU desde hace dos años.

Sólo me queda exhortar a la opinión internacional a que piense un poco más en los cubanos, en el pueblo. Si guardamos silencio es por el temor de pasar veinte años en una mazmorra castrista.

Todos en Cuba queremos el CAMBIO, si no fuese así los cubanos no emigraran masivamente, desesperados por huir de Cuba. La mejor prueba es los miles de nosotros que han muerto en las aguas que nos separan de las costas de la Florida.