I ESPAÑOL I ENGLISH I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
________________________________________________

Odisea habanera

Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Para Karina Martín la vida es un reto. Tiene 27 años, no comulga con el régimen cubano, y vive en la extrema pobreza. Padece de SIDA, está recién parida, y su esposo, Ricardo Castellón, de 35 años, está pendiente de juicio por un delito común.

Karina reside en un solar de la calle 2, entre Calzada y 5ta, en el Vedado. La pared trasera de su casa forma parte de las ruinas del desaparecido hotel Trocha, a pocos metros del Centro de Estudios Martianos. Cuatro sillas rotas, un mesa de  de bagazo y muchas moscas, constituyen el mobiliario del hogar, que comparte con su hijo recién nacido, la familia de su hermana, su madre, dos gatos y un perro. 

En la zona donde vive Karina el mar penetra ocasionalmente,  y arrasa con todo. Debido a esto, que se repite año tras años, las condiciones sanitarias se han agravado, al igual que el estado del inmueble. Karina y sus vecinos del solar son los más necesitados de una reparación urgente, pero los recursos estatales se ha destinado a la reparación de edificios cercanos considerados medios básicos de las Fuerzas Armadas, o a mejorar las residencias privadas de algunos funcionarios o intelectuales oficialistas. En el solar de Karina sólo destupen la fosa pestilente cuando no queda más remedio.

En algún momento de su adolescencia Karina vio en la prostitución un escape a la pobreza. La denunciaron y fue a parar a la cárcel de mujeres, donde se supo que estaba infectada con el VIH.

Su esposo intentó escapar varias veces de la Isla en balsa y fracasó, por lo que se convirtió en blanco de la policía. Más tarde supo que también padecía de SIDA, lo que limitó sus posibilidades de encontrar empleo.

Al salir de la prisión Karina quedó embarazada. A pesar de la enfermedad y las precarias condiciones de vida, la pareja decidió tener a la criatura, aunque hay poco que comer y el auxilio que reciben del Estado es mínimo. Subsisten gracias a la ayuda de los vecinos y del párroco de la iglesia más cercana.

El sueño de Karina, como el de muchos de su generación, es marcharse al exterior. Mientras, cada domingo se le ve cargando una jaba con los escasos productos que encuentra en la semana, rumbo a la prisión de San José, donde está recluido su esposo, a la espera de un juicio que no llega.

 

 

 
Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
 
___
 
___

 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___

 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.