Rara avis

José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - En los tiempos en que las guerrillas  en Latinoamérica estaban en pleno apogeo, el primer ministro soviético, Alexis Gosinken, visitó La Habana para  entrevistarse con Fidel Castro y explicarle la posición de la URSS ante esos movimientos armados irregulares. 

Los americanos solicitaron a los soviéticos que intercedieran para que Castro pusiera fin o disminuyera su apoyo a las guerrillas.

Como Castro conocía la encomienda, poco antes de que el premier soviético arribara a la isla, fue colocada una enorme valla –ni antes ni después he visto otra de esas dimensiones- en los altos de la cafetería El Rodeo (Boyeros y calle 26), con el siguiente anuncio: “Jamás predicaremos la paz en nuestro propio campamento. Fidel Castro”. 

El “jamás” llegó este domingo 20 de septiembre, y en el mismo lugar de tantos discursos belicosos y de tantas palabras incendiarias, la Plaza de la Revolución, donde se reunió un millón de cubanos para participar del concierto por la paz a cargo de un grupo de cantantes extranjeros y del patio. 

Presuntamente, ese concierto no iba a tener características políticas, pero en Cuba todo es político porque existe el mismo régimen desde hace 50 años, dueño de prácticamente todo en el país. Pero a la política no hay por qué temerle, de todas formas juega un papel determinante en la vida de la mayoría de los ciudadanos del mundo. 

Aunque el balance es positivo, en una entrevista posterior a través de la televisión, Amaury Pérez Vidal, uno de los organizadores del evento, afirmó: “Cuba siempre ha estado a favor de la paz”. Él se refiere, sin duda, al medio siglo de gobierno de los Castro. 

La afirmación pasaría inadvertida si este señor no fuera el mismo que hace unos años dijo, tal vez para ocultar algún hecho vergonzante: “Fidel  es el padre sustituto de todos los cubanos”. A Pérez Vidal le falta memoria u otra cosa. 

Los fusilados en Cuba se cuentan por miles, y el icono de la revolución, el argentino Ernesto Guevara, declaró en Naciones Unidas, en 1964, que se continuaría fusilando porque la lucha era a muerte. 

Cuba ha participado en innumerables aventuras bélicas en distintos países, millones de compatriotas emigraron, decenas de miles han cumplido prisión política, se ha perseguido a los religiosos, se ha obligado a la población a aceptar un partido único, y se ha discriminado y perseguido a los que piensan diferente. 

Se despojó a todos de sus propiedades, la instrucción se convirtió en un arma ideológica, y se ha obligado a la población a subsistir con una libreta de racionamiento durante 49 años, ¿Eso es paz? 

No, la blanca paloma con una ramita de olivo en su pico ha sido, desde el dos de diciembre de 1956, un ave que ha vivido lejos de la vida de los cubanos.

fornarisjo@yahoo.com