I ESPAÑOL I ENGLISH I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
________________________________________________

Ponerla difícil

Miguel Iturria Savón

Necesitaba recargar el móvil y me dirigí al centro de Etecsa más cercano a mi domicilio. Como la cola se subdivide en base a los servicios prestados, pregunté el último para comprar tarjetas en pesos convertibles. Otros esperaban para pagar el teléfono de su casa, adquirir accesorios, recargar tarjeta en moneda nacional o “poner una línea” –obtener un móvil-, que demora más por el contrato de compraventa.

El portero llamaba según el servicio, hasta que llegó una inspectora de divisas y se paralizó la venta de tarjetas, accesorios y líneas. Hora y media después, al marcharse la funcionaria, la especialista reanudó la comercialización. Para entonces fui el primero, el resto se fue con la frustración en el rostro.

Ante caso semejante no vale la pena hacer catarsis. ¿A quien quejarse si las demoras integran el menú de la rutina? Sólo en algunos restaurantes, hoteles y farmacias en divisa he visto amabilidad, aunque los cubanos somos cordiales y solidarios con cualquiera.
El problema de los servicios pasa por el centralismo excesivo, la falta de opciones e iniciativas, el desabastecimiento crónico y la mentalidad del estrés. Ponerla difícil subyace como una consigna en el inconsciente individual y colectivo.

¿Por qué comprar un móvil en divisa si no cobramos en esa moneda? ¿Por qué gastar 20, 30 o 50 cuc al mes para disfrutar de llamadas limitadas? ¿No sería mejor generalizar la telefonía a domicilio y, en caso imprescindible, disponer de un móvil en moneda nacional? ¿Qué sentido tiene asignar a especialistas y funcionarios un receptor de 400 minutos al mes por centro de trabajo o en reuniones de vecinos? Si todos necesitamos comunicarnos, ¿no serían más rentables y eficaces los contratos por solicitud personal?
Se añade al teléfono el acceso a Internet, que depende, además, de una computadora y una línea o permiso de conexión. Sólo una minoría de artistas, científicos y funcionarios disfrutan de este medio de comunicación que democratiza la cultura y la información.


¿Por qué pagar 6 u 8 pesos convertibles por una hora en un hotel, si desde la casa pudiéramos abrir nuestro correo y chatear con los amigos?

Las autoridades parecen eficaces en dificultar las cosas y poner en jaque a los ciudadanos. Prohíben comprar automóviles, salvo los cacharros anteriores a 1960. La odisea es peor para obtener una vivienda, porque está vedada la compraventa, y para recibir permiso de construcción hay que demostrar la legalidad de los materiales, pero las tiendas estatales sólo venden cemento, losas, azulejos y juegos de baño.

Legalizar la herencia de un apartamento puede ponernos al borde del infarto. Interactuar con la notaria y la Dirección de Vivienda exige algo más que paciencia. Casi tanto como obtener una licencia de pesca, ser taxista por cuenta propia o viajar al extranjero.

No siempre lo difícil resulta interesante, pero reconozco que las ofertas de Etecsa y las mercancías de las shopping mejoran la calidad de vida, aunque la devaluación del salario y la existencia de dos monedas actúan como contrapeso en la adquisición de bienes.

 

 
Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
 
___
 
___

 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___

 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.