I ESPAÑOL I ENGLISH I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
________________________________________________

De remate

Frank Correa

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - En Cuba, la venta de libros usados se convirtió en un lucrativo negocio con la llegada del período especial. Los más caros resultan las ediciones príncipes y los textos raros. También los  que tratan el oscurantismo, los remedios cubanos tradicionales y las Reglas de Ocha  de la religión Yoruba, secretos muy bien guardados por siglos que ahora salen a la luz y se comercializan con buena demanda.

Entre los textos políticos, Cien horas con Fidel y Escritos y discursos, de Ernesto Guevara, son los más cotizados por los turistas extranjeros.

F. C., escritor y poeta,  miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, quien se  pasó la vida escribiendo, sin publicar un libro, a pesar de haber participado en todos los  concursos literarios y los proyectos promocionales,  despertó hace poco al borde del paroxismo.

Sin comida, dinero ni empleo, con dos niñas pequeñas que alimentar y su esposa enferma, recibió la noticia de que la editorial Letras Cubanas no le publicaría el libro donde tenía depositada sus esperanzas de subsistencia.

Cuenta que miró con lástima a su familia, y  luego su biblioteca, repleta de  excelentes obras, y sin pensarlo dos veces las echó en un saco. Se fue con la pesada carga  a la parada del ómnibus, soñando con sacarle plata  y librarse de aquella vida miserable.

Llegó al municipio Habana Vieja. El  saco y el hambre le doblaban las rodillas; en un timbiriche cambió un par de frituras de bacalao por Quevedo.  Intentó cambiar un refresco por Cortázar y un prú oriental por Julio Verne, pero le dijeron que preferían el peso.

En la Plaza de Armas un policía hurgó su impedimenta. Cuando vio que eran libros dejó que se marchara. Continuó peregrinando por las calles. Se había convertido ya en cuestión  de vida o muerte vender el saco. Al atardecer, en la intersección de  Zanja y Manrique, Centro Habana, descubrió un cartel en la ventana de una casa: “Se compran libros viejos”.

Lo atendió un anciano, que dijo estar  saturado y ya no compraba. F. C.  colocó el saco en el suelo. Hizo una oferta irrechazable.

 -Doscientos libros, a diez centavos: veinte pesos.

-¿Veinte pesos moneda nacional, no cuc? –preguntó el viejo.

Cuenta el escritor y poeta F.C. que jamás ha vuelto a ser feliz desde aquel día. No por la soledad de su biblioteca, que ya no es tal, sino porque la ira, el hambre, el desespero, lo obligaron  vender en un remate, al mismo precio, a Shakespeare, a Cervantes, a Padura y Lisandro Otero. 

 

 
Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
 
___
 
___

 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___

 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.