Un problema bilateral

Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Como preámbulo a una campaña de Cuba en la ONU, nuestro Canciller acaba de afirmar que “el bloqueo se mantiene intacto”. Días antes, Huber Matos Araluce, quien desde Costa Rica le toma el pulso a la temperatura política insular en su blog Patria pueblo y libertad, le dedicó tres artículos al problema del embargo comercial aplicado por los Estados Unidos desde que Fidel Castro nacionalizó las propiedades de ciudadanos y empresas de ese país. 

El articulista advierte que, por lo controversial del tema, es abordado “desde una posición de autoridad” por expertos que parten del victimismo insular, pues consideran que es “el pueblo y no la dictadura quien sufría el embargo”, calificándolo de política inmoral que debe ser suprimida.

Señala que esa “razón” fue asumida por organismos como Amnistía Internacional, que ha denunciado sistemáticamente la violación de los derechos humanos en Cuba. Agrega que percibir el embargo como agresión contra el pueblo cubano conduce a pensar que “le sirve al castrismo para justificar el estado de sitio, los atropellos, la agresión y la pobreza en Cuba, porque “sin el embargo la dictadura no tendría justificación para continuar la represión, y el régimen quedaría al desnudo”.

Al analizar el “trinomio de verdades auto evidentes”, Huber Matos Araluce desmonta la idea del papel del embargo en la consolidación del castrismo, cuya permanencia demuestra el fracaso de esa política, valorada por algunos como una frustración de Washington ante la pérdida de sus empresas en la isla.

“Este error los induce a incorporar prejuicios en el análisis del tema. Asumen un desigual enfrentamiento entre la nación del norte y la isla del Caribe. Las simpatías se inclinan a favor del débil (Cuba), víctima del grande, imagen reforzada por décadas”, por lo que la ONU y medio mundo están contra el embargo.

Valora la presión del exilio cubano sobre Washington para conservar el embargo y el apoyo dado por todos los presidentes de los Estados Unidos desde 1962. “En todo caso, si el embargo es una política errónea, la misma se mantiene por los cubanos y no debe atribuírsele a los americanos”.

Huber se pregunta si “este problema entre cubanos” es realmente inhumano como dice Amnistía Internacional.

Asevera que si el embargo “impide a millones de cubanos beneficiarse de medicinas y equipos médicos esenciales para la salud”, esto contradice la afirmación de que “gracias al castrismo los cubanos tienen altos índices de salud y su sistema de atención médica es ejemplar. O el régimen cubano ha estado mintiendo o se equivoca Amnistía”.

Agrega que “desde el año 2000 una reforma al embargo permite la exportación a Cuba de medicinas y alimentos”. Señala al respecto: “En 2008 el gobierno cubano compró a los Estados Unidos 711 millones, convirtiéndolo en su principal abastecedor de alimentos y su quinto socio comercial”.

Con relación a la obligación de pagar en efectivo, “esto no debería ser ningún problema, pues las remesas que mandan los exiliados a sus familiares en Cuba se calculan entre 800 y 1000 millones de dólares anuales”, por lo que “las compras de alimentos, productos agrícolas y suministros médicos del régimen en los Estados Unidos se pagan con los dólares que mandan los exiliados cubanos, quienes envían, además, 300 millones adicionales en ropa, zapatos y medicinas”.

Recuerda que Cuba, como advirtió el ex presidente Carter en La Habana, “tiene intercambio comercial con más de 100 naciones y, por ejemplo, puede comprar medicina a mejor precio en México que en los Estados Unidos”.

Hay un embargo y confusiones sobre el mismo; pero Cuba tiene otras opciones comerciales y exporta médicos y equipos de marcas reconocidas a Venezuela y otros países, según reconoció Fidel Castro en Reflexiones del 8 de septiembre.

Al analizar ¿Por qué no se debe levantar el embargo?, Huber aclara algunos equívocos difundidos por el gobierno cubano al internacionalizar el diferendo bilateral con los Estados Unidos. Sugiero ver al respecto sus post del 6, 9 y 12 de septiembre.