¿Sólo un problema más? (Final)

Miriam Leiva

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Es el caso del artículo La prioridad de la moral, del 11 de septiembre, que recoge la siguiente queja de un ciudadano.

“En 2001 se creó en Ranchuelo, Villa Clara, una microbrigada con damnificados del huracán Michelle para que ellos hicieran su contribución al Estado y construyeran sus propias casas. En estos 8 años han entregado 47 casas para afectados del huracán y 2 escuelas, entre otras obras. Pero de ellos quedan 7 microbrigadistas que aún no han recibido sus viviendas y tampoco figuran en el Plan del 2009. Las gestiones hechas han sido baldías. Si ellos ya cumplieron sus compromisos, ¿cuándo será su oportunidad?”. 

La repuesta de la funcionaria correspondiente de la Dirección de Viviendas de Villa Clara, refiere los huracanes de 2008, y que todavía no se ha recibido financiamiento para el plan de 2009; que “los 7 microbrigadistas estarán protegidos por el mismo, aunque primero será indispensable concluir las viviendas registradas como derrumbe total en el municipio, como consecuencia del paso de los huracanes, las que están como máxima prioridad.

El avance de las requeridas 7 viviendas estará condicionado a la disponibilidad de recursos. Para la construcción de dichas viviendas se seguirá el orden de prioridad establecido y en esa medida avanzarán los trabajos”.  ¡Irreal, espeluznante!  Probablemente haya muchos casos similares en otras partes de Cuba. 

Los huracanes de 2008 destruyeron total o parciamente más de 500 mil viviendas, aproximadamente el 15,0% del fondo habitacional del país; una situación muy grave teniendo en cuenta que no se habían resulto las pérdidas de  huracanes de años anteriores. Además, según fuentes oficiales, el déficit de viviendas acumulado sobrepasa las 500 mil, aunque  especialistas independientes lo estiman en un millón.

Los planes constructivos decrecen a pesar del incremento de las necesidades; únicamente fue elevado en 2006 con un total de 111 mil 373 viviendas, de las cuales 77 mil 840 fueron construidas por particulares, frente a años muy bajos como 2004 con 15 mil 352, de ellas 6 mil 761 también levantadas por los ciudadanos. 

En 2008 se construyeron 44  mil 775; 23 mil 623 correspondieron a particulares.  Una parte de esas viviendas se destinó al personal contratado en el exterior, básicamente médicos que laboraron en Venezuela. Teniendo en cuenta lo expresado por la funcionaria de Villa Clara, el plan de 2009 se tambalea. Además, la reconstrucción de las cientos de miles de viviendas dañadas por los ciclones en 2008 es muy lenta, con materiales de poca durabilidad y, al parecer, dependiente de la ubicación de los centros urbanos. 

Al ritmo actual, ¿cómo, cuándo y quién tendrá techo digno en Cuba? ¿Cuándo soltarán las ataduras? El llamado a trabajar por un mísero salario no incentiva al cubano, pero la posibilidad de resolver sus problemas vitales y alcanzar beneficios, como ocurre a los seres humanos en cualquier parte del mundo, restituiría sus capacidades creativas para  progreso propio y de Cuba. 

¿Sólo un problema más? (Parte I)