Petropolicías

Odelin Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Nadie puede imaginar los malabares que hace el estado cubano para ganar tiempo y adeptos en América Latina por unos cuantos miles de barriles de petróleo al día. No es fácil retocar a diario el viejo rostro de la revolución en tiempos en que los caraqueños o los “indígenas” del Comité Interinstitucional de Sucre, ven con cara de susto el socialismo del siglo XXI.

Para lograr intercambios económicos que reporten divisas al país, provenientes de una nación benefactora, se crean desde Cuba nuevas modalidades de “contingentes internacionalistas”. Estos son enviados a Venezuela, Nicaragua o Bolivia, para adiestrar a los pueblos en la política, la cultura y el deporte revolucionarios.

Ya no bastan los médicos, enfermeras, entrenadores deportivos o especialistas en la instalación de bombillos ahorradores. La  revolución bolivariana necesita de Cuba policías expertos que enseñen la parte teórica y práctica sobre el uso de la tonfa, o simplemente le muestren a sus colegas caraqueños las diferencias entre un disidente y un cuatrero.

Ante el descrédito internacional del presidente venezolano Hugo Chávez  y las conclusiones de INTERPOL sobre la información contenida en los  ordenadores ocupados por el ejército colombiano, el propio mandatario teme por la reacción que pueda tener su ejército constitucional.

Para tener pleno control sobre la ciudadanía, recientemente se aprobó en Venezuela la Ley de Policía Nacional que establece crear cuerpos policiales comunitarios en todo el país, que serán adiestrados en academias cubanas.  

La Policía Nacional de Venezuela debe estar en crisis cuando uniformados nicaragüenses y cubanos llegaron hace más de una semana al país. El primer contingente de expertos cubanos, representado por Ramón Rodríguez Curbelo, jefe de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), ya está en Venezuela. El objetivo: estructurar el programa de entrenamiento para el nuevo cuerpo policial venezolano.

Curbelo prepara varias brigadas de venezolanos que a partir de junio recibirán cursos relámpagos en Cuba. Cada curso durará tres meses y por ellos rotarán los futuros policías comunitarios de Venezuela.

No hay dudas que en cuestión de financiamiento y entrenamiento de agentes represivos, la metodología cubana es la número uno. Nadie duda que estos policías “ideologizados” por los manuales de la PNR, hagan su tesis de grado en las calles de los municipios capitalinos  Cerro y Habana Vieja, antes de regresar a los barrios marginales de la capital venezolana.

Según el director de la Policía Metropolitana de Caracas, Wilmer Flores Trossell, ya está seleccionada la primera avanzada de efectivos que se formarán en Cuba y Nicaragua en menos de un mes.

¿Donde puede estar la diferencia entre policías nicaragüenses y cubanos en cuanto a ética y nivel cultural?

Los de Cuba se reclutan en los arrabales de oriente. En su mayoría son sujetos desvinculados laboralmente que optan por techo y comida en la capital.
No creo que los graduados, una vez en Venezuela, lleguen con la mala influencia de vender la gasolina de los autos patrulleros. En todo caso, si se titulan jefes de sectores, vivirán mejor que un alcalde o un concejal.

Para Chávez el tiempo apremia. Necesita cuanto antes de un nuevo derivado del petróleo, “los petropolicías”. Sólo que se equivocó otra vez, escogió el lugar menos ideal y la materia obsoleta para adiestrar a su infantería metropolitana.  

Quizás el presidente de Bolivia, Evo Morales, necesite también de los servicios de la Policía Nacional Revolucionaria, ahora que se incrementan los conflictos en los departamentos de Beni, Santa Cruz y Sucre.

¿Dará negocio intercambiar instructores policiales por infusiones de coca?